Sindicales

13/11/2008|1063

Metalmecanicas de Córdoba: Hay una salida ante las suspensiones en masa

Luego de más de 350 despidos, Renault suspendió a la totalidad del personal (1.000 trabajadores) por diez días.

Iveco suspendió 350 trabajadores durante dos días de la semana que pasó, y planea seguir con las suspensiones a lo largo del año.

Fiat adelantó las vacaciones de los 3.200 trabajadores de su planta a “la espera de la reactivación de Brasil”, según declaraciones de su presidente, Cristino Rattazzi.

Volkswagen concretará por un mes las anunciadas suspensiones de 220 trabajadores eventuales que cubren los turnos de sábados y domingos.

Gestamp, una autopartista estrechamente vinculada con Fiat y VW, produjo suspensiones durante dos días y adelantó las vacaciones.

Según la UOM local, “diez empresas metalúrgicas han solicitado el procedimiento preventivo de crisis” (La Voz, 8/11). El secretario general de la UOM y legislador juecista, Augusto Varas, informó desconocer el número de trabajadores involucrados.

La burocracia se juega a contener una intervención de los trabajadores. El viernes 31, a la entrada del turno mañana, concurrió a realizar una asamblea en Iveco para decirles a los trabajadores que había logrado renovar 300 contratos pero que el panorama eran suspensiones de 15 días en noviembre, vacaciones adelantadas en diciembre y después “Dios dirá”. Al igual que en Renault (cuando se despidieron 350 trabajadores en lugar de los anunciados 620), también presentó esto como un triunfo. Los rumores de que los trabajadores iban a “hacer lo de General Motors” motivó la bajada de la burocracia a fábrica.

La burocracia presenta las suspensiones como el ‘mal menor’. Pero no son más que la antesala de los despidos. “Si fuera por la situación, hay que parar todas las plantas ya; el tema es que algunos de los grandes empresarios prometieron a Cristina no modificar la situación laboral, pero nadie va a poder aguantar demasiado” (La Voz, 7/11). Lo dijo un “alto directivo de una autopartista”, revelando que entre el gobierno, las grandes patronales y la burocracia están negociando a costa de los trabajadores.

La política de la burocracia condena a los trabajadores a los despidos. La política de los trabajadores debe ser otra:

1. Asambleas de fábrica para rechazar los despidos y las suspensiones, establecer el reparto de las horas de trabajo sin rebaja de los salarios de bolsillo.
2. Congreso de delegados de asambleas de toda la industria metalmecánica para impulsar un programa y una acción comunes.
3. Apertura de los libros de las empresas a los trabajadores para determinar los reales resultados de las empresas y la forma en que son repartidos.
4. Como medida preventiva, pago del 100% a los trabajadores suspendidos.
5. Ocupación de cada fábrica que suspenda, despida o cierre. Por su expropiación sin indemnización alguna.