Sindicales

22/2/2007|981

Metalurgicos de San Martin: La ocupación de Emprendimientos Ferroviarios

Una advertencia a los capitalistas


El lunes 12, los 460 trabajadores de Emfer votaron en asamblea ir al paro hasta la reincorporación de un compañero. El paro fue acompañado del bloqueo de las dos entradas, en una virtual ocupación que se extendió hasta el martes, como respuesta al despido “con causa” —es decir, sin indemnización- que pretendió implementar la empresa contra un obrero que había apelado judicialmente por el pago de una licencia por enfermedad que la empresa le adeudaba. Las verdaderas razones del despido deben buscarse en el intento patronal de defender una “atención médica” absolutamente negrera —con un médico que ni siquiera tiene matrícula para ejercer en provincia-, y en el hecho de que a fin de mes vencen una cantidad de contratos de trabajadores que la empresa no renovaría.


 


Los propietarios de Emfer, que son los mismos del Grupo Plaza de colectivos y los que detentan la concesión de TBA, están entre los capitalistas más subsidiados por el gobierno “nac & pop” de Kirchner. Han 'ligado' la construccion de coches Puma para el ferrocarril, y ampliaron la actividad de la empresa a la construcción y reparación de colectivos para Plaza y otras empresas, por lo que han incorporado personal —en gran parte contratado-, en particular jóvenes, en el último tiempo. Estas incorporaciones han fortalecido a los trabajadores, que acaban de ratificar con esta lucha la larga tradición combativa que los caracteriza.


 


El paro se extendió a las tercerizadas que producen dentro de Emfer, y los trabajadores ejercieron un control absoluto sobre el predio, todo el tiempo. Como destacó un delegado, los compañeros más nuevos mostraron una gran disposición de lucha durante el conflicto, en el que reinó una gran disciplina. Lógicamente, contribuyó a esto la actuación de la Interna, que no estaba dispuesta a dejar pasar el atropello. Los patrones advirtieron la metida de pata, ofreciendo pagar la indemnización en cuanto se largó el paro: era tarde.


 


Para peor, la empresa tiene que entregar nueve coches Puma a fin de mes, so pena de un descuento del 30% de los subsidios (una millonada de mangos). Y esto fue una carta en manos de los trabajadores.


 


El conflicto no pasó desapercibido en el Inti y otros establecimientos cercanos. Numerosos activistas y organizaciones acercaron su solidaridad y disposición a acompañar la lucha, que va a tener una fuerte influencia en el gremio, en medio de la paritaria.


 


El paro terminó con la conciliación obligatoria con el despedido adentro, esta vez con la empresa acatando. Para el segundo round, que va a sumar otros ítems, quedó un alto espíritu y confianza en las propias fuerzas por parte de los trabajadores, que suben un peldaño en el control del lugar de trabajo. Y un gran aporte combativo para la paritaria de la UOM, que el cuerpo de delegados seccional debe evitar que la directiva dilapide.