Sindicales

15/5/1997|539

Metrovías: Se vienen nuevos despidos

Preparar la lucha por nuestras reivindicaciones

Metrovías está preparando nuevos despidos, que afectarían particularmente a los guardas, boleteros, señaleros y a los trabajadores de los talleres. Para ello está preparando un sistema automático de abrir y cerrar puertas de los coches, está adquiriendo máquinas expendedoras de boletos y, además, un nuevo sistema de comunicación entre los conductores y las centrales, que haría innecesarias tareas que ahora cumplen los trabajadores. Por otro lado, el objetivo es tercerizar el trabajo de los talleres, pasándolos a contratistas, como ya sucede con las tareas que cumple la española CAF.


Metrovías ya comenzó el trabajo “psicológico” para amedrentar a los trabajadores que han ganado fuerza desde el reciente paro, y prepara así el terreno para nuevos despidos. Un ejemplo, es lo ocurrido en el taller Bonifacio, donde ha comenzado una persecución a varios trabajadores, acusados de sustraer materiales por el solo hecho de … llegar temprano al trabajo.


El objetivo de Metrovías es claro: reducir los salarios para maximizar sus ganancias despidiendo trabajadores y ahorrarse ‘problemas’ (los trabajadores se organizan y luchan, las máquinas no). Ninguna de las inversiones apuntan a una mejora del servicio (como es claro con las nuevas estaciones-shopping remodeladas, que mantienen y agravan los problemas de hacinamiento, inseguridad y falta de aire y luz natural). Frente a esto, el problema es cómo los trabajadores nos organizamos para frenar los futuros despidos e imponer nuestras propias reivindicaciones. La reimplantación de la jornada de 6 horas (por las condiciones de insalubridad y para redistribuir el trabajo que ahorrarían las tareas automatizadas), el rechazo a los despidos y los traslados arbitrarios, la lucha por las categorías, son puntos centrales que ya están discutiendo algunas de las asambleas convocada por el Cuerpo de Delegados en su última reunión. Se trata ahora de avanzar en ellas para estructurar un programa de reivindicaciones e imponer la discusión de un nuevo convenio, sobre la base de paritarias con representantes electos en asamblea.