Sindicales

16/5/1995|447

Mina de Río Turbio: Efectivos y contratados en huelga general

La huelga por tiempo indeterminado de los mineros de Río Turbio ha entrado en su segunda semana, en rechazo a la violación del convenio colectivo de trabajo por parte de la patronal.


En el acta-acuerdo que dio fin a la ocupación de la mina hace tres meses, la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) dejó sentada su pretensión de “renegociar” el convenio laboral. Desde febrero ha tomado a una subcontratista para realizar el laboreo minero con personal que trabaja por convenio de UOCRA, sin estabilidad, sin preparación adecuada, sin normas de seguridad y con salarios de hambre. En los talleres centrales de mantenimiento se presiona a los trabajadores para que renuncien y no se les da tareas, mientras el área está siendo desmantelada. Incluso el aumento salarial logrado con la ocupación se paga en rubro aparte, pues no ha sido incorporado al básico.


La patronal otorgó la mayoría de las vacaciones en el mes de marzo, lo que suscitó una gran bronca, incluso entre los contratados, muchos de los cuales renunciaron al cobrar su primer sueldo. El paro del CTA-MTA, del 21 de abril pasado, fue masivo, se realizaron asambleas conjuntas y los contratados elevaron un petitorio reclamando su efectivización y equiparación con el resto de  los trabajadores.


En este momento, la empresa lanza la provocación que desencadena el conflicto: se niega a proveer el carbón de uso domiciliario con que se calefaccionan todavía muchas familias. Se vota entonces un petitorio de tres puntos: provisión de carbón, pago de adicional por interior de mina a los accidentados y respeto irrestricto al convenio laboral de ATE. La patronal había presentado su proyecto de convenio laboral, que impone la flexibilización total y barre con las conquistas del viejo convenio.


Cuando la patronal interrumpe las negociaciones,  una asamblea, el 2 de mayo, resuelve iniciar paros de cuatro horas por turno, que son acatados por efectivos y contratados. Fracasa una nueva negociación y el paro se extiende a seis horas. La patronal ofrece entonces negociar (se interrumpen los paros), soluciona la provisión de carbón y ofrece pagar el adicional de interior de mina, pero se niega a firmar el convenio del 75. Se reanudan los paros y se organiza una marcha hasta Río Turbio. El jueves 11 otra movilización de los dos turnos llega hasta la Intendencia, allí hablan los dirigentes y se recibe la solidaridad de la población. Al día siguiente, los mineros se enteran del despido de cuatro compañeros del Ferro, cunde la indignación y se marcha hasta la Administración, arrancándose el reingreso de los trabajadores.


El domingo 14 gana la Intendencia, por escaso margen, el PJ, y cómodos Menem y Kirchner. El lunes continúa el paro y se conoce una oferta de la empresa que aceptaría la vigencia del convenio. La asamblea decidió continuar con el paro hasta que se ratifique esa posición oficialmente en el Ministerio de Trabajo. Al momento de escribir estas líneas, está prevista una marcha a 28 de Noviembre . Si no hay arreglo, la mina se vuelve a ocupar.


Es urgente organizar la solidaridad y la difusión de esta lucha decisiva en toda la provincia de Santa Cruz. En esa tarea está empeñada el FUT.