Sindicales

30/10/1997|562

Ministerio y UTA quieren enfriar la lucha

Diez días antes de las elecciones, luego del barbijazo (trabajo con barbijos graficando la contaminación del aire), de varias jornadas de agitación sobre los usuarios, de una movilización a la sede del Gobierno de la Ciudad, y en momentos en que  estaban comenzando dos jornadas de “quite de colaboración”, el Ministerio de Trabajo salió en socorro de la empresa dictando la conciliación obligatoria.


Esta medida tuvo el objetivo de ‘enfriar’ la lucha en ascenso por las 6 horas y la insalubridad. La UTA, por su parte, firmó la conciliación con la patronal sin consultar a los trabajadores. En este acuerdo, la dirección del gremio denuncia a la empresa por “exceso de capacidad operativa” y falta de inversiones en el material rodante, pero no menciona una palabra sobre la insalubridad. Niega esta lucha, al decir que “la empresa está creando un conflicto donde no existe”. La conciliación obligatoria fija una negociación de la UTA con la empresa a espaldas de los trabajadores sobre el convenio.


Urge la convocatoria a Asamblea General de los trabajadores de todo el subterráneo, para que entre todos los compañeros se decida el curso a seguir.