Teníamos programada una charla con Daniel Rapanelli desde hace un mes en Suárez, en el marco de la campaña por una alternativa obrera y socialista. En las radios y en el dia­rio local, no sólo denunciamos la re­forma laboral negrera de Gatic en Suárez (despidos masivos y desco­nocimiento de la deuda salarial de 70 millones de pesos), sino especial­mente la campaña fascista del inten­dente Móccero.

Móccero, que viene del Partido Intransigente, pretende imponer un clima de terror y represión. (‘Ricardo Móccero hizo fuertes declaraciones, las cuales fueron registradas por las cámaras de Canal 4, en donde se ofrecía para encabezar una masiva manifestación a la vecina localidad [se refiere a Pigüé] con el firme pro­pósito de tomar las plantas, hoy ocu­padas por la cooperativa de trabajo. Sorprendieron las declaraciones del intendente*, dice el diario Nuevo Día, del 12/8.)

En Suárez se ha desarrollado una campaña mediática, fogoneada por el intendente y los burócratas sindica­les del caucho, Simón y Agotegaray, para hacer creer a la población que Gatic no arranca por culpa de la Cooperativa de Pigüé. Por estas ho­ras se hizo público (reconocido por el propio Simón en la Asamblea Popular de Pigüé) que los acuerdos con los bancos acreedores Nación y Ciudad no existen y que el resto del acuerdo es precario e inestable. Esto no im­pidió a la burocracia firmar un ‘con­venio´ flexibilizador que deja afuera a la mitad de los compañeros de Gatic Suárez.

Los trabajadores de Gatic Suárez fueron víctimas de una estafa. Móccero debe ser llevado a la Justicia como responsable intelectual y polí­tico de la feroz represión contra los trabajadores de Pigüé.