El viernes 22 de noviembre se llevó a cabo una movilización convocada por la Coordinadora de Desocupados de Berazategui y el Movimiento de Desocupados del mismo distrito. Participaron compañeros de los barrios 1º de Mayo, Argentina, San Mauro, Güemes, El Vidrio, San José, Kennedy y otros, quienes sumaron 120 participantes. El propósito de la movilización era reclamar al Concejo Deliberante el tratamiento sobre tablas del proyecto de ordenanza votado por asambleas de la Coordinadora, cuyas reivindicaciones más importantes son 500 pesos de subsidio a todo desocupado mayor de 16 años, eximición del pago de tasas municipales, eximición del pago de luz y gas; y cese del corte de servicios, entre otras.

Una delegación fue recibida por el subsecretario de gobierno municipal, Roldán, quien fue rechazando una a una las reivindicaciones señaladas, alegando falta de dinero en la comuna, o de que las empresas de gas y luz están privatizadas. Un compañero de la delegación le señaló que había millones para subsidiar a los capitalistas, hecho que fue reconocido por el funcionario, agregando que “Estos no fueron usados para crear fuentes de trabajo, pero sí para fugarlos al exterior”. Entretanto, llegaban micros con punteros y manzaneras de Mussi e Infanzón (ex intendente y ministro de salud de la provincia, y actual intendente, respectivamente), de la LIPEBO (quienes ‘curran’ con las dádivas de los planes ASOMA y VIDA, extorsionando a algunos desocupados), quienes montaron amenazas y provocaciones contra los compañeros desocupados, siendo rechazados por éstos.

La conclusión es clara: hay dinero para los capitalistas y no para los desocupados; hay rechazo a los reclamos de los desocupados y amenazas de agresiones contra ellos.

Esto nos indica que es imprescindible redoblar la movilización contra un régimen político y social que ha manifestado, con toda claridad, a qué intereses representa (Edesur, Metrogas y a los capitalistas de conjunto). La tarea inmediata es retomar la realización de ollas populares los lunes y los viernes, llamar a asambleas en todos los barrios para ratificar el proyecto de ordenanza y organizar una marcha más masiva aún al Concejo Deliberante para fines de diciembre, llamando a participar a los centros de estudiantes, a los cuerpos de delegados, a los sindicatos, para que se sumen a este reclamo activamente. Todo indica, a juzgar por el ánimo de lucha que existía al término de la movilización, que los desocupados estamos en condiciones de hacerlo.

Por último, una reflexión: si los millones de dólares de subsidios al capital fueran a parar a los desocupados, esto daría lugar a una efectiva recuperación económica, en la medida que reactivaría el mercado interno y abriría fuentes de ocupación, del mismo modo que un aumento masivo de salarios. El reconocimiento del funcionario municipal revela lo irracional del régimen capitalista.

Esto muestra con mayor fuerza la necesidad de mantener ese reclamo y organizarse para arrancarlo.

¡Adelante desocupados!