Desde hace largo tiempo, los trabajadores del Hospital Muñiz se enfrentan a situaciones conflictivas, poniendo en juego su integridad física y mental, originadas en la falta de seguridad personal, fenómeno instalado en la sociedad, y ahora también en nuestro hospital.

 

Robos, amenazas, marginalidad y drogadependencia ponen de manifiesto la falta de una política social y de salud para los sectores más desprotegidos y postergados de la sociedad.

 

La ausencia de una estrategia para afrontar estos gravísimos problemas demuestra el abandono que las autoridades del gobierno de la ciudad hacen de la obligación elemental de garantizar el trabajo de todo el equipo de salud, la atención adecuada y la integridad de los pacientes.

 

Una vez más, los trabajadores demostraron que son los únicos capaces de dar una salida a la crisis.

 

En una asamblea extraordinaria, el 24 de junio, más de 300 compañeros, las gremiales del Suteba, Médicos Municipales, la Asociación de Profesionales No Médicos, con la presencia de representantes de los Agentes de Propaganda Médica, lanzaron un plan de paros progresivos, con mantenimiento de guardias mínimas y presencia en la entrada desde el primer día de paro, reclamando una solución definitiva.

 

Entre tanto, las autoridades del gobierno se vieron enfrentadas a la firme decisión de los trabajadores, abriéndose una negociación que aún continúa y que, en primera instancia, logró el aumento de la vigilancia dentro del hospital y en la periferia. Una asamblea el día 5 de julio dio el mandato a las gremiales para seguir la negociación, iniciando el paro al día siguiente. Ese día, con los compromisos asumidos por las autoridades, la Asamblea de trabajadores decidió suspender el paro manteniendo el estado de asamblea.

 

La experiencia de lucha que desarrollan los trabajadores del Muñiz es de enorme importancia, porque nuclea a los trabajadores del escalafón general y a los profesionales médicos y no médicos en un frente único por reclamos en las condiciones de trabajo, y porque han encontrado, en la asamblea, la mejor forma de organización y decisión.

 

¡Adelante, compañeros! Debemos fortalecer este frente de trabajadores y emprender el reclamo de conjunto, no sólo por la seguridad sino también por el pago de la antigüedad para el escalafón general y por el reencasillamiento de los profesionales de la carrera municipal.