Los trabajadores que permanecen en el Sanatorio Güemes en defensa de la fuente de trabajo, comenzaron a movilizarse a partir del lunes 23 con marchas al Congreso y Plaza de Mayo. Para ello, tuvieron que sortear los obstáculos interpuestos por la directiva de ATSA, con el argumento de que entorpecerían las negociaciones que se realizan en el Ministerio. En la Plaza de Mayo, donde estaban concentrados unos 300 compañeros, Prensa Obrera recogió las siguientes opiniones.

“Sólo nos adelantaron 160 pesos a cuenta de aguinaldo, deben el mes de julio completo”. Cuando  consultamos sobre la posible salida al conflicto, un grupo de compañeros manifestó que se debían conseguir nuevos empresarios dispuestos a invertir. Otros compañeros, en cambio, plantearon que el Estado debía hacerse cargo de la reapertura del establecimiento. La deuda del Güemes, de la que es principal acreedor el Estado, supera el valor del sanatorio.

Un sector de compañeros agregó que había que confiscar la fortuna de los dueños, que tienen otros sanatorios “como la Suizo Argentina, la Santa Trinidad y, en Bariloche, la clínica Arbus y sanatorio San Carlos (propiedad de Lajer y Barón)”.

Preguntados sobre las acciones del sindicato ATSA dijeron que éste se ha limitado a reclamar al personal “tranquilidad y espera”.

Los compañeros informaron que empezaron movilizándose al Ministerio de la mano del sindicato. Pero luego se superó esa medida con la propia organización de los trabajadores que mantienen la permanencia. Se organizaron colectas en otros establecimientos del gremio, recibieron víveres en el Mercado Central. Con esto armaron una olla popular, que el sindicato luego obligó a sacar de la calle. Y realizaron una serie de cortes de calle en Avenida Córdoba durante varias horas.

Preguntados sobre la posibilidad de convocar a una reunión de partidos políticos, comisiones internas y organizaciones populares para lanzar una campaña de movilización por la reapertura del Güemes, dijeron estar de acuerdo. Y terminaron con el planteo de que ellos seguirán movilizados en la calle.