200 compañeros marcharon el 30 de abril desde el Obelisco a las sedes centrales de Repsol-YPF y de Shell, para exigir a las compañías petroleras la baja de los combustibles y denunciar al gobierno de Duhalde, que favorece la voracidad de estos pulpos que, con permanentes aumentos, destruyen la capacidad de compra de los salarios de los trabajadores.

La situación de los mensajeros es explosiva. A la baja de los ingresos que vienen sufriendo por la recesión económica y la altísima comisión que se quedan las patronales (que es entre el 50% y 60% de los viajes realizados), se le suma el aumento de los repuestos de las motos (dolarizados) y de los combustibles, gastos que corren por cuenta de los motociclistas. Esta situación imposibilitó a muchos compañeros seguir trabajando. El único camino posible es, entonces, la movilización y lucha por la subsistencia.

La movilización fue “custodiada” por un importante dispositivo represivo.

Concluida la concentración frente a las petroleras, se invitó a los compañeros que querían concurrir a trasladarse al festival por el 25° aniversario de lucha que las Madres de Plaza de Mayo realizaban a pocas cuadras. Cuando la columna de motos estaba por llegar a la Plaza, les fue cerrado el paso por un cordón de motos policiales que tenían orden de que los mensajeros no se hicieran presentes en el festival. Los motoqueros no retrocedieron y rápidamente obtuvieron el apoyo de la concurrencia de la Plaza. Luego de varios minutos, y fruto de la presión popular. se pudo romper el cerco policial y se concretó la solidaridad entre ambas manifestaciones.

Al día siguiente, 1° de Mayo, día de lucha de los trabajadores, también se hizo presente en la Plaza de Mayo una delegación de motoqueros de la Agrupación Naranja y compañeros de Simeca, cumpliendo de esta manera la resolución que había tomado el sindicato, en relación a unirse a los piqueteros, asambleas y trabajadores en lucha, participantes de este acto.

La movilización del 30 de abril fue el inicio de un plan de lucha motoquero que necesariamente va a confluir con otros sectores afectados por el aumento de los combustibles y de los servicios. También fue de suma importancia la participación del sindicato motoquero en la concentración del 1° de Mayo, donde se planteó la unificación de las luchas y se trazó una salida política de conjunto para todos los trabajadores.