El 5 de enero nos movilizamos al Municipio junto a otras organizaciones piqueteras (CUP, MTD Lomas, Víctor Choque, MTL, etc.). Fue el inicio del plan de lucha de la Coordinadora de los comedores populares. Con la presencia de 250 compañeros y un pliego reivindicativo superior a lo que conseguimos, la primera movilización del año al “nuevo” gobierno local fue muy importante y recogió la simpatía de los trabajadores municipales (cuyo sindicato arregló con Rossi un aumento no remunerativo de 60 pesos; los compañeros nos plantearon que están debatiendo retomar las medidas de lucha). También se solidarizaron vecinos y comerciantes, sobre los cuales el gobierno municipal descargó el impuestazo de fin de año.

 

El petitorio que presentamos incluía el mejoramiento de la calidad y el aumento de la cantidad de alimentos para los comedores, materiales para infraestructura, botiquines, etc. Reclamamos puestos genuinos de trabajo para todos los desocupados mediante el ingreso a las obras públicas que se han anunciado (algunas ya están en marcha). Reclamamos también la eximición de impuestos a todas las familias desocupadas o que no cubran el costo de la canasta familiar.

 

Luego de dos horas de corte en la puerta del Municipio, fuimos atendidos por el secretario de Acción Social y obtuvimos los siguientes compromisos, que en algunos casos ya se han cumplido: zapatillas, garrafas, bloques de cemento y otros materiales de construcción, libros. En relación con los alimentos, hay un compromiso de mejorar y aumentar las entregas a partir del mes de enero.

 

La medida tuvo una fuerte repercusión en los medios locales (radios, diarios y TV), donde difundimos nuestro petitorio y denunciamos que el gobierno paga millones al FMI a costa de las necesidades de los trabajadores.

 

El plan de lucha continúa.