Sindicales

18/7/2017

Movimiento piquetero: hay que romper la tregua

0% de aumento a los precarizados. El 26 de julio jornada nacional de lucha del Polo Obrero


En un cuadro de crecimiento de la pobreza, y frente al nulo aumento en los programas sociales, desde el Polo Obrero convocamos para el 26 de julio una jornada nacional de lucha por el aumento de emergencia a $8800 y el pase a planta permanente de los trabajadores precarizados.


 


El gobierno viene de cerrar el Consejo del Salario Mínimo el 27 de junio con un mísero 21% de aumento por decreto, llevándolo a $8860, frente a lo cual la CGT no opuso ningún tipo de reacción de lucha. El ‘triunvirato piquetero' (CCC-CTEP-Barrios de Pie, quienes venían de sellar un acuerdo con el gobierno y la burocracia sindical) se movilizó pidiendo un lugar en el Consejo, algo que no ocurrió. En las afueras del Ministerio de Trabajo, mientras sesionaba el Consejo, se movilizaron más de 80.000 trabajadores, en su mayoría desocupados y precarizados de las organizaciones sociales.


 


El Polo Obrero se movilizó junto con la Coordinadora Sindical Clasista y el PO el 27, y con posterioridad a la jornada distribuimos un volante llamando a un plan de lucha por el salario. En el volante denunciamos la entrega de la CGT, que no convocó a ningún plan de lucha contra los salarios de hambre y viene dejando pasar los despidos y los ataques a la clase obrera, como recientemente ocurrió en Pepsico. De hecho, las centrales sindicales vienen de entregar las paritarias en los gremios que dirigen.


 


Planteamos que las organizaciones sociales deben romper la tregua con el gobierno, en la cual ingresaron a mitades del año pasado con la firma de una paz social y el 'anzuelo' de la trucha ley de emergencia social. Las políticas del gobierno son una máquina de generar pobres y, a la postre de un aumento paupérrimo en el mínimo vital y móvil, los trabajadores cooperativistas y del resto de los programas sociales no percibirán ni siquiera eso.


 


En este cuadro, sobran razones para salir a pelear: hay importantes reservas de lucha en los compañeros que se pusieron de manifiesto en la jornada del 27; es urgente salir a enfrentar estas políticas hambreadoras.


 


La política del Triunvirato


 


El viernes 14 de julio se realizó un plenario de delegados del triunvirato piquetero. En el plenario no hubo críticas a la emergencia social, la cual fracasó en los términos que la rescataban las organizaciones sociales: como la ley que contendría el crecimiento de la pobreza. Finalmente, a 7 meses de votarse la ley en el parlamento, la pobreza no para de crecer. Se comprobó como un completo fraude cuya finalidad fue la cooptación de las organizaciones piqueteras por medio del asistencialismo.


 


El programa que se aprobó en el plenario es la completa subordinación a iniciativas parlamentarias de contenido asistencial: la aplicación de la emergencia social, y nuevas leyes de la emergencia alimentaria y la emergencia de género. Ocurre que la política del triunvirato confluye con Massa y Randazzo, con quienes cerraron para las próximas elecciones.


 


En ningún punto de este programa figura el aumento indispensable para cientos de miles de cooperativistas ni tampoco el ingreso irrestricto a todos los programas sociales, dos cuestiones fundamentales e indispensables para que el movimiento piquetero sea un canal de lucha contra el ajuste. 


 


El apoyo a la movilización del 22 de agosto de la CGT es significativo por su subordinación a la política entreguista de la central. 


 


El 'plan de lucha' que anunciaron es la expresión de que la tregua ingresó en una crisis producto de la política del gobierno que el triunvirato embelleció desde la sanción de la ley y la firma del pacto con la ministra de desarrollo social, Carolina Stanley.


 


Lo que viene


 


Como ocurrió entre febrero y marzo, cuando la crisis volcó a miles de desocupados a las calles y conquistó un ingreso a los programas de miles de compañeros, se vuelve a plantear un escenario de movilizaciones de masas para fin de mes.   


 


El Polo Obrero se empeñará en darle un programa y una perspectiva independiente a una nueva irrupción del sector de la clase obrera más golpeado por el ajuste  general y que pone de manifiesto la necesidad de impulsar un frente único, de ocupados y desocupados para derrotar el ajuste y conquistar nuestras reivindicaciones.


 


Convocamos a un plan de lucha contra el crecimiento de la pobreza y el ajuste. Reclamamos el aumento de emergencia de los programas sociales a $8800, el pase a planta permanente de los precarizados y denunciamos la creciente represión a la protesta social. Hacemos un llamado a las organizaciones que no están en el triunvirato a golpear juntos por este programa. El 26 de julio salimos en todo el país en una jornada nacional de lucha.