Lejos de la convocatoria esperada, se desarrolló en la mañana del viernes 23 la Asamblea General del Transporte. Convocada por el Sindicato de Camioneros de Olavarría y por el Centro de Transportistas local, para que “todos los sectores que se sientan afectados por esta crisis (puedan) manifestar y debatir cómo enfrentamos semejante injusticia” (volante de invitación), la asamblea se convirtió en un acto, donde sólo intervinieron el titular de la patronal transportista y Hugo Moyano.

Hubo un elemento significativo: gran cantidad de trabajadores de distintas empresas, hoy despedidos, y otros tantos en actividad participaron fuera de sus estructuras sindicales, en evidente contraste con las paupérrimas presencias aportadas por las diversas burocracias.

Luego de denunciar el carácter prebendario de Ferrosur (grupo Fortabat), que además del subsidio que recibe del Estado no paga el canón de la privatización (hecho que sólo el PO local denuncia desde hace varios meses), Moyano anunció para el miércoles 28 una concentración en Plaza de Mayo de dos mil camiones para repudiar la amenaza de intervención de la obra social sindical. En acuerdo con el Centro de Transportistas, Moyano, propuso la reducción del 50% del costo del peaje, para lo cual planteó el bloqueo de las cabinas de peaje una vez por semana, y también las vías del ferrocarril, si no se pone coto a la “competencia desleal” que significa el ferrocarril subsidiado.

Como conclusión, llamó a la “unidad de los trabajadores con los empresarios nacionales y los profesionales, en un gran ‘frente nacional’…”.

Frente al palco se alzaba una de nuestras banderas: “Anulación del ajuste o Huelga General”. Moyano no hizo ninguna referencia a cómo seguir la lucha luego del 9 contra la reducción salarial.

A pesar del horario (muchos de nuestros compañeros se encontraban trabajando), el PO tuvo una presencia importante, la única políticamente estructurada. Participó junto a nosotros la UJS de Sociales, gran protagonista de la toma de la Facultad del 8 y 9 de junio y que encabeza la lucha contra el recorte en la Universidad.

Con un volante: “Retomemos el camino del parazo del 9. Anulación de los decretos y leyes del ajuste o huelga general”, marcamos nuestra posición sobre la concertación que pretende frenar el ascenso obrero. Nuestra presencia fue saludada por distintos sectores de trabajadores y de camioneros, que se trasladaron desde otras ciudades. Nuestro volante fue aceptado –y pedido– con entusiasmo.

Finalmente, los medios repararon también en nuestra presencia, realizándonos notas y entrevistas.

 

 

La “izquierda que se une”… con la juventud radical

Mediante un comunicado de prensa, la JR local “ratifica su apoyo al gobierno nacional”, por lo que naturalmente no fue a la concentración. Tampoco fue Izquierda Unida, porque “no apoyamos la pelea entre trabajadores camioneros y obreros ferroviarios que lleva al enfrentamiento fraticida (sic) entre asalariados” (El Popular, 23/6); situación que simplemente no se ha planteado en ningún momento. En verdad, IU desprecia la posibilidad de discutir con los trabajadores sobre la base de la delimitación política, y oculta su seguidismo a la burocracia aliancista de la CTA, alegando no querer “quedar pegados” con Moyano.

Sobre el punto, el volante del PO planteó: “Los transportistas, propietarios de uno o dos camiones, los pequeños productores agrícolas, los pequeños comerciantes, deben comprender esta premisa fundamental: no hay salida si no es desde la organización independiente de los explotados bajo la dirección política de la clase obrera”.