Sindicales

12/11/2018

Mucho humo y poco asado

Macri celebró el segundo Campeonato de Asado de Obra, mientras la obra pública está paralizada y decae el poder adquisitivo de los trabajadores de la construcción.

El pasado 9 de noviembre el Presidente Mauricio Macri celebró la realización del segundo Campeonato de Asado de Obra, del cual participaron algunos trabajadores pertenecientes a las obras públicas de la Ciudad de Buenos Aires.


Para el que desconozca los usos y costumbres en el gremio, no está demás señalar que el asado de obra los viernes al mediodía es una de las tradiciones más respetadas por los obreros de la construcción en nuestro país: se trata de una forma de culminar una semana de arduo trabajo y de celebrar el arribo del tan anhelado fin de semana.


El evento organizado por el macrismo es de una impostura de dimensiones, si se tiene en cuenta que en los últimos años el asado fue convirtiéndose en un corte inaccesible para los bajos salarios de la construcción. Este ha ido siendo relegado por la Falda Parrillera, la pata y muslo del pollo y muchas veces incluso la alita -esto siempre y cuando el patrón pague en fecha y las deudas no carcoman los bolsillos.


Fue el propio Macri quien no se privó de manifestar en sus declaraciones que asistíamos a un aumento en las exportaciones de carne -claro está, sobre la base de un achicamiento del mercado interno, donde cada vez cuesta más darse el lujo de comer buena carne.


Falso asado


La farsa montada responde tambien al objetivo de presentar un gobierno en plena ejecución de la obra pública, mientras es de público conocimiento la parálisis general de este rubro y el estrepitoso recorte de la misma en el presupuesto 2019, todo como resultado del acuerdo económico con el FMI.


La puesta no podía ser tal si no hubiera contado tambien con la presencia de la Uocra entre el jurado. Asistente apasionado a toda convocatoria patronal del gobierno, la Uocra es uno de los principales responsables de la caída de los salarios en la construcción, con la mitad de los trabajadores en negro, un básico de $14.500 y una paritaria en 5 cuotas que anualizada implica un 18%.


La Uocra podrá compartir la mesa con las patronales, pero los viernes seguirá viva la tradición obrera de compartir la mesa entre compañeros, discutir los problemas del trabajo y organizarse, haya o no asado en la parrilla.