Sindicales

14/9/2016

Muerte en la Línea 60: los trabajadores refutan a la patronal


En los diarios del miércoles 14, la empresa MONSA, operadora de la Línea 60, publicó una solicitada en la que busca desligarse de su responsabilidad en la muerte del mecánico David Ramallo, ocurrida el viernes anterior. Ramallo fue aplastado por uno de los vehículos cuando falló un elevador neumático. 


En el texto firmado por José Antonio Santoli, director de la compañía, se acusa de "malicia" a los trabajadores de la línea, que han respondido al siniestro con paros y movilizaciones. Reproducimos a continuación el comunicado de los operarios.


 


Respuesta de los trabajadores a la solicitada del grupo DOTA (actuales gerenciadores de MONSA Línea 60).


 


El Cuerpo de delegados y los trabajadores de la Línea 60 respondemos a los falaces argumentos esgrimidos por José Santoli en el día de la fecha.


1- Manifestamos que en ningún momento los directivos de la 60 se han comunicado ni puesto a disposición de la familia de la víctima, David Ramallo.


2- Es evidente que “el infortunado suceso” no se debió a una serie de “hechos fortuitos y errores humanos” sino que, por el contrario, a desperfectos técnicos previamente denunciados (actualmente clausurados por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y por la Subsecretaría de Trabajo del Gobierno de la Ciudad).


3- Aclaramos, como fue reflejado en los medios, que las cabeceras de la Línea 60 no “están tomadas”; por el contrario, denunciamos que la patronal las abandonó y los trabajadores nos encontramos, una vez más, frente a un lock out. Asimismo, ninguno de los trabajadores de la Línea 60 está siendo tomado de “rehén”, sino que permanecen en ambas cabeceras exigiendo justicia por el crimen de su compañero, David Ramallo (como fue demostrado en la multitudinaria marcha del pasado lunes 12 de septiembre). Por otra parte, negamos estar utilizando “la desgracia” con fines políticos, los únicos fines responden a garantizar las condiciones de seguridad en nuestro lugar de trabajo.


4- Aclaramos que no es la primera vez que el grupo DOTA persigue –política, judicial y patoterilmente- a este Cuerpo de Delegados. Como lo hicieron al prenderle fuego los autos a los delegados Caceres y Marcolín o con la presencia de patotas armadas en las instalaciones y con las causas fraudulentas para amedrentar y debilitar la organización de los trabajadores.


Finalmente, el Cuerpo de Delegados y los trabajadores de la Línea 60 responsabilizamos al grupo DOTA por el fallecimiento de nuestro compañero y exigimos que se haga justicia para no tener que volver a lamentar el crimen de otro trabajador.


 


Cuerpo de Delegados y trabajadores de la Línea 60