Multitudinario acto de unidad y lucha

El viernes 30, entre 4.000 y 5.000 personas asistieron a la convocatoria impulsada por los trabajadores Autoconvocados de la Salud para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores, al cumplirse un año de lanzamiento del movimiento de autoconvocados en los hospitales del sur de la provincia.

La convocatoria fue intensamente debatida en un plenario interhospitalario el lunes 26. El martes se concretó una reunión de coordinación con los partidos. El miércoles, una reunión de delegados dio lugar a intensas discusiones por el intento de algunos sectores de desvirtuar el contenido del acto, como invitar a los ruralistas, por ejemplo.

Paralelamente, el gobierno lanzaba una ofensiva, apoyada en circulares por hospital que presionaban a los distintos niveles jerárquicos a denunciar el movimiento del personal. La policía, a su vez, hostigó a los grupos del PO que pegatinaban, para impedir la publicidad del acto. El mismo viernes, mientras se anunciaba un aumento a legisladores y concejales, el gobernador destacaba que el personal de salud ya había tenido su paritaria a través de ATSA y AME, y que todos los acuerdos con los autoconvocados se estaban cumpliendo (el acuerdo salarial con ATSA implicó un aumento del 16%, uno de los más irrisorios). A su vez, planteó su intención de ir por la re-reelección, acompañado por el intendente Amaya.

En este escenario se concretó el acto. Columnas de los grandes hospitales fueron ingresando por los cuatro puntos de la plaza. A ella se sumaron las columnas partidarias. Las del PO y Pueblo Unido fueron por lejos las más numerosas.

En un clima muy combativo, hablaron oradores de los autoconvocados y un representante de los trabajadores del citrus, quien denunció la traición de la burocracia de Uatre y convocó a la unidad y la lucha de los trabajadores.

Cómo seguimos

El lunes, un nuevo plenario interhospitalario discutirá los pasos a seguir. Algunos sectores plantean la necesidad de que vuelva la mediación de la Iglesia a través del obispo Villalba.

Se presenta el acta-acuerdo alcanzado el año pasado como fruto de su mediación y no de la lucha consecuente que duró casi nueve meses. Está emergiendo un reguero de conflictos autoconvocados (en la Anses, Secretaría de Educación, Subsidio de Salud, Ministerio de Trabajo, etc.), pasando por encima de las dirigencias de ATE y UPCN, denunciando el acuerdo paritario trucho firmado a principios de marzo. Otros grandes conflictos aparecen a diario, como el de Arcor y los sectores del citrus que se rebelan frente a su dirección burocrática.
La jornada del 30 de abril muestra el camino: unir los reclamos con otros sectores obreros y populares para ir elevando el programa y las acciones a una lucha de conjunto.