Sindicales

23/8/2012|1236

Municipales Bahía Blanca: gran votación contra la burocracia

Tribuna Municipal

EXCLUSIVO DE INTERNET


Las elecciones en el STM (Sindicato de Trabajadores Municipales) de Bahía Blanca terminaron con una paliza contundente a la burocracia comandada por Francisco Rech (Lista Azul), que pagó muy caro la parálisis del sindicato ocupando el último lugar, con 435 sufragios.


La ganadora fue la Lista Verde, desprendimiento de la conducción oficial dirigido por Miguel Agüero, actual secretario adjunto, que cosechó 1.101 votos. Aunque su slogan era: "el cambio está en tus manos", el 60% de la lista pertenece a la actual dirección gremial, responsable del congelamiento salarial y la precarización laboral (1.500 precarizados).


La Blanca, una lista heterogénea integrada por simpatizantes del sabatellismo, agrupaciones afines al kirchnerismo, activistas de izquierda y de Tribuna Municipal (PO), que apoyaron la lucha de los precarizados por el pase a planta, enfrentó a las dos listas de la burocracia y consiguió el segundo lugar con 631 votos. Expresó, con sus límites, una tendencia de los trabajadores en favor de un plan de lucha genuino. Fue la única que levantó un programa definido: pase a planta permanente, salario equivalente a la canasta familiar, paritarios electos en asamblea, derogación de la ley 11.757.


Nuestros municipios vecinos (Tres Arroyos, Pringles y Suárez, Punta Alta y Saavedra) desarrollaron procesos huelguísticos en defensa del salario y mejoras laborales. Los municipales bahienses, en cambio, sufrimos el mísero aumento salarial del 16% ofrecido por el Intendente K-Bevilacqua (FpV), entregado en una paritaria sin lucha. Antes, dieron la espalda a los precarizados, que arrancaron 250 pases a planta. Los casi 1.300 precarizados que aún subsisten, fueron nuevamente abandonados por las dos alas de la burocracia. Está pendiente una renegociación (reapertura de las paritarias en agosto).


El futuro Secretario General, un día después de consagrarse como vencedor, ya declaró que "nunca hablamos de un aumento de sueldo, la dignidad no me la da un sueldo" (sic) y que "no vamos a ser un dolor de cabeza para el Ejecutivo" (LNP, 15/8). Está claro que "el cambio" lo impondremos los trabajadores superando a estas burocracias. La Lista Blanca tiene una gran responsabilidad y desafío: contribuir con su reagrupamiento a poner al gremio en pie de lucha.