Municipales de Río Gallegos: “Nuestra victoria sería un triunfo de todos los trabajadores”

Reportaje a Abel Marimán


La huelga municipal en Río Gallegos lleva 120 días y se están tejiendo todo tipo de maniobras para levantarla. El nuevo intendente Grasso ha salido con los tapones de punta contra el Soem. En vísperas de una asamblea decisiva donde se decidirá la continuidad del paro, en el marco de grandes presiones políticas por una “tregua”, entrevistamos al compañero Abel Marimán, destacado activista de la huelga.


 


-¿Qué actitud ha tenido la oposición radical?


 


-Los concejales radicales tomaron una postura netamente patronal, no sólo siendo cómplices de los negociados de Cantin, sino también pidiéndole al sindicato públicamente una tregua a través del presidente del Concejo, sin una oferta salarial por parte del actual intendente Pablo Grasso.


 


-¿Y la Justicia?


 


-La Justicia jugó un rol contra los trabajadores en todo momento, criminalizando la protesta organizada de los compañeros e incluso negándole el ingreso de cualquier tipo de elementos a las compañeras que se encontraban realizando una huelga de hambre.


 


-¿Qué trascendencia le ves a esta huelga?


 


-La victoria de los municipales sería un triunfo para la clase trabajadora de Santa Cruz que vive del empleo público con sueldos que no alcanzan a cubrir la canasta básica. Un triunfo abriría la posibilidad de que otros trabajadores luchen por la reapertura de paritarias en contra de los sueldos miserables que ganan, sobre todo, los empleados públicos.


 


-¿Cómo se ha tomado la solidaridad del PO?


 


-Ante el aislamiento de la lucha por parte de la burocracia sindical, el Partido Obrero ha tomado importantes iniciativas de movilización, marchas de apoyo e incluso un paro por parte de la Coordinadora Sindical Clasista y la CTA que fue muy bien recibido por las bases.


 


-¿Cómo está la lucha municipal después de 120 días de paro?


 


-Hoy la lucha está en un proceso en el cual la burocracia especula con una tregua y muchos compañeros siguen firmes tratando de profundizar las medidas de fuerza.