Hace casi dos meses los municipales de Zárate presentaron un pliego al municipio. Reclaman un aumento de 500 pesos, el pasaje de monotributistas y contratados a planta permanente y el reconocimiento del 3 por ciento de antigüedad. Se votó también la exigencia a los dirigentes de los dos sindicatos (municipales y ATE) de impedir toda maniobra divisionista del municipio. Quedó así consagrada la soberanía de la asamblea conjunta y de bases.

Durante casi dos meses se apelaron a distintas medidas de lucha: movilizaciones por el centro, asambleas prolongadas y paros. El ministerio declaró una conciliación obligatoria que el gobierno “socialista” del intendente Caffaro violó descontando días, o atacando conquistas históricas de trabajadores de áreas de Cultura y Deportes.

Las dilaciones, la arrogancia con que han sido tratados y la oferta de 100 pesos en tickets no han hecho más que indignar a los compañeros, que ahora se han fortalecido montado una carpa frente al municipio.

Muchos se preguntan adónde van a parar los impuestos que debería pagar el enorme parque industrial del distrito. No van a parar a ningún lado; simplemente, al capital se le cobran monedas. Caffaro le congeló por cinco años la “tasa de seguridad e higiene” a Toyota y se comporta como agente de las multinacionales en el Estado municipal. Allí están los fondos para pagar los salarios que el municipio niega, y también para conseguir un salario igual a la canasta familiar.