La reapertura de la mesa salarial del Suoem (municipales de Córdoba) ha resultado un fiasco. La vergonzosa propuesta del Ejecutivo municipal de Martín Llaryora no pasó el visto bueno de la mesa paritaria por lo que el cuerpo de delegados resolvió retomar medidas de fuerza hasta que se presente una nueva oferta.

Según lo informado, la intendencia pretendía reconocer la inflación de julio (7,4%) con el sueldo de septiembre (no remunerativo) para pasar a remunerativo con el salario de diciembre (o sea, en enero; la inflación de agosto (7%), con el sueldo de octubre (no remunerativo) y pasar a remunerativo en febrero; y habilitar ese esquema para el resto de los meses.

Sería algo así como una “cláusula gatillo descalibrada y herrumbrada”, sin mencionar en ningún caso cuándo pasaría al básico. Con una inflación que ya acumula el 56,4% y un pronóstico cercano al 100%, queda claro que la patronal pretende ajustar el salario bajo convenio con el mismo esquema que ofreció durante sus casi tres años de gobierno: dilatando la recomposición, precarizando -manteniendo las cifras no remunerativas- y liquidando el salario básico. El diferimiento hace el trabajo sucio que ya inició la inflación: la percepción tardía destruye el poder adquisitivo del salario porque no hay retroactividad.

El gobierno pretende que la paritaria municipal se disloque respecto de la recaudación. En un artículo reciente, Jorge Navarro pone blanco sobre negro respecto de los números de la recaudación provincial, reflejando que creció por encima de la inflación. El Estado, aún disponiendo de recursos, pretende disciplinar a los trabajadores ajustando los salarios y liquidando los convenios. Para el mes de julio la recaudación provincial creció por encima de la inflación interanual un 14% y, sin embargo, las paritarias estatales cerraron por debajo del 70%. Si, como se estima, la inflación trepa para diciembre al 100%, los salarios estarán 30 puntos por debajo.

Esta misma actitud se refleja en la municipalidad de Córdoba, que niega una paritaria que recomponga el salario y mantiene en la precarización a un sector importante de trabajadores. En efecto, el ajuste es para los trabajadores, no para las patronales, ni para los contratistas de la obra pública faraónica ni para los medios que viven de la cuantiosa pauta publicitaria del intendente.

Plan de lucha para recuperar lo que perdimos

Esta propuesta llega en septiembre, a tres meses de cerrada la paritaria del primer semestre. La demora se vincula con el acuerdo en cómodas cuotas hasta el mes de septiembre, donde toda la recomposición pasa al básico. Y la del primer semestre arrancó cuatro meses después de iniciado el año. Repetir el esquema sería un suicidio frente a una inflación escandalosa. Necesitamos encarar con fuerza de un plan de lucha contundente tomando el ejemplo del sindicato del neumático, que ha expuesto las ganancias empresariales exorbitantes y la mezquindad con la que pretenden atender el salario de los trabajadores. Los municipales, tanto como los trabajadores del Sutna, necesitamos defender un salario que no pierda frente a la inflación y una recomposición inmediata, no a la baja, ni tardía o en cuotas.

Exijamos la retroactividad de los 20 puntos que perdimos entre julio y agosto. E indexación mensual a partir de septiembre. Esto, junto a la defensa del salario en blanco, el pago de las bonificaciones adeudadas para los trabajadores de una misma repartición y el pase a planta de los trabajadores precarizados constituyen las banderas que debemos levantar ante una patronal que se jacta de ajustadora ¡La defensa de nuestro salario es ahora!