Finalmente se confirmó: el acuerdo paritario arreglado por Sutecba es de 14% hasta noviembre (6 meses) y no cobramos los $2.500 correspondientes a abril. Se trata de uno de los peores acuerdos paritarios de todo el país. No alcanza a cubrir la inflación que hubo de diciembre a marzo (21%), y con eso tendremos que sobrevivir hasta noviembre. Con la segunda cuota recién en diciembre, el 31% se transforma en un engaño. Mientras tanto se vino el tarifazo con todo: 100% en transporte, y hasta 500% en el gas y agua como antes la luz. Con una canasta familiar que sube y sube y ya pasó los $17 mil, Larreta y Sutecba condenan a los municipales a la pobreza.

En vez de organizar la lucha, Sutecba ocultó las negociaciones para avanzar con hechos consumados, paralizando a los trabajadores. El llamado a cuidar el empleo por parte del Sindicato es una extorsión para hacer pasar el ajuste de Macri y Larreta, maniatando al gremio y garantizando la “gobernabilidad” -como todos estos años-. Otras paritarias también ruinosas son incluso más altas que la nuestra: Smata o Comercio, arreglaron 20% por seis meses. La reapertura en septiembre no se cumplió el año pasado con una alta inflación… ¿por qué se cumpliría ahora?

Macri y los gobernadores ajustan a los trabajadores para pasarnos la factura de la quiebra nacional y rescatar a los buitres, a la patria de los dólares a futuro, el lavado de dinero y las cuentas offshore. Los mismos que nos plantean que hay que hacer un “esfuerzo” por el país, son los que fugaron sus ganancias –hechas con nuestro esfuerzo- y lo llevaron a la quiebra. Que la crisis la paguen los que la provocaron.

Hay un camino… la lucha.

En el Hospital Durand, una masiva asamblea autoconvocada obligó a dirigentes de Sutecba a “bajar” a la asamblea a explicar el acuerdo -que fue rechazado unánimemente-. Se resolvió cortar inmediatamente la calle, continuar con el paro por tiempo indefinido y movilizarse a la convocatoria de ATE. En otros hospitales, como el Ramos Mejía, o el Gutiérrez, también se preparan asambleas. El rechazo a esta paritaria ruinosa recorre todas las dependencias.

Las desafiliaciones masivas que proponen de buena fe muchos compañeros son contraproducentes. El vaciamiento del sindicato es funcional a la burocracia que lo conduce, que tiene otras cajas de las cuales financiarse. Planteamos transformar el descontento en agrupaciones y listas que se planteen recuperar el sindicato como herramienta para la lucha. Hagamos como en el Hospital Durand: asambleas en todos lados, rechazar el 14%, tomar medidas de lucha y la firma de petitorios por un 45% en una cuota, la exigencia a los sindicatos de una asamblea general del gremio para resolver un plan de lucha escalonado hasta conseguir lo que nos corresponde.