Sindicales

11/9/1998|600

“Nada va a cambiar en el ‘99, ni con el peronismo ni con la Alianza”

sobre un informe de Pedro Gez

Esta definición, volcada desde la mesa por Juan Carlos Martínez, secretario general del Sindicato Obrero del Cuero, bien puede ser la síntesis del debate que tuvo lugar en ese gremio de Morón para debatir la respuesta de los trabajadores frente a la actual situación. La mesa convocó a unos setenta compañeros, entre los que se encontraban trabajadores de los ‘planes Trabajar’, compañeros de agrupaciones y trabajadores de plantas de la zona. La mesa fue integrada por Nora Biaggio, de la Lista Rosa docente, Néstor Pitrola, de la Naranja Gráfica y Juan Carlos Martínez (No pudo participar, por despidos en su planta, el delegado general de una fábrica gráfica de la zona).

 

Los panelistas denunciaron la naturaleza rabiosamente capitalista de la reforma laboral y la tomaron para sacar conclusiones políticas. Pitrola señaló que la Alianza, al no dar quórum, estaba cumpliendo no con los trabajadores sino con la UIA y con Techint, que quieren crear sindicatos por empresa. Planteó la necesidad de un gran congreso obrero para construir una alternativa política propia de la clase obrera.

 

Juan Carlos Martínez hizo un análisis descarnado de la situación de la clase obrera, atribuyendo la pérdida de conquistas a la pérdida de cuadros producida bajo la dictadura militar, al temor a resistir que introduce la desocupación y al sometimiento político de los sindicatos a los partidos que son enemigos de los trabajadores. Planteó como conclusión que “nada va a cambiar en beneficio de los trabajadores en el ‘99 con el peronismo o con la Alianza”. Propuso un rumbo independiente para el movimiento obrero y ofreció su compromiso personal y su sindicato para dar una continuidad a este debate, a la convocatoria y a toda iniciativa de lucha.

 

La mesa fue un ida y vuelta de denuncias y conclusiones políticas. Un trabajador recientemente despedido de la metalúrgica Frive (ex Columbia), de Matanza, planteó la necesidad de “invertir” los términos en que se mueve la vanguardia obrera: hoy “no se puede dejar de lado la construcción de una organización política independiente de los trabajadores; éste es el centro y puede ser, a la vez, el factor más importante de reconstitución del movimiento de lucha para recuperar los sindicatos”.

 

La Lista Gris (UOM La Matanza) denunció la agresión contra dos compañeros de la agrupación por matones de la burocracia (ver nota). El ataque puede ser una represalia por la intervención de la Lista en el reciente plenario de las seccionales “siderúrgicas” de la UOM (ver PO 596). La Gris denunció la ausencia de todo planteo referido a la flexibilización laboral y propuso un plan de lucha.

 

La entrega laboral

 

La mesa, que se realizó cuatro días antes de la aprobación de la reforma laboral, anticipó el fracaso de la estrategia de las centrales opositoras (CTA-MTA), que se sometió al ‘salvavidas de plomo’ del Congreso y de la oposición patronal. Los panelistas señalaron que la lucha contra la reforma laboral no tenía perspectiva en los términos planteados por las direcciones sindicales de oposición, porque colocaba a la clase obrera como furgón de cola de los parlamentarios.

 

Juan Carlos Martínez informó acerca de la participación de su gremio en una lista que se propone recuperar la CGT de manos de la actual conducción menemista y en la que intervienen la UOM Morón (hoy alineada con el duhaldismo, según se señaló allí) y sectores de la CTA. Pitrola llamó a intervenir en la crisis de la CGT Morón (que agrupa, con excepción de La Matanza, a todos los distritos de la zona Oeste) con un planteo de un congreso de delegados con mandato para reorganizar la central obrera y fijar un programa independiente y de lucha.

 

Un compañero del movimiento de desocupados de Laferrère hizo hincapié en la necesidad de ganar sindicatos que se comprometan en la tarea de organizar a los desempleados. Antes, compañeras y compañeros de los ‘planes Trabajar’ denunciaron los despidos (en Marcos Paz, Hurlingham) y las condiciones de trabajo absolutamente negreras y humillantes de la mujer.

 

Un joven estudiante del Colegio de Educación Técnica Nº1 de Isidro Casanova informó sobre la huelga en su establecimiento (por mejoras edilicias) junto a otros procesos de lucha que revelan una evolución del movimiento juvenil. Una compañera explicó la necesidad de organizar la movilización al Encuentro Nacional de la Mujer en el Chaco y constituir un movimiento propio de la mujer trabajadora.

 

Tareas

 

Al cierre del debate se decidió publicar las deliberaciones y debates de la mesa, para llegar a organizaciones, delegados y activistas del movimiento obrero y popular, dando particular relieve a las denuncias hechas. Convocar a todos a una nueva deliberación cuya fecha quedó en resolverse. Organizar una asamblea de mujeres trabajadoras allí mismo para organizar financiera y políticamente la presencia en el Chaco. Preparar una convocatoria a las organizaciones de desocupados de la zona Oeste para resolver un programa y una acción en común. Firmar masivamente la denuncia pública de la Lista Gris por la agresión de la burocracia.