Smata anunció, finalmente, que habrá 620 despidos de efectivos y contratados antes de fin de año. Toda la fábrica supone que la burocracia esto lo sabía desde mucho antes. De cualquier manera, ¿qué duda podía caber acerca del camino a seguir al recibir tamaña información? Inmediata asamblea y basta. Sin embargo, la Comisión Interna convocó al cuerpo de delegados, que resolvió “asambleas por sección” para informar (no para decidir) los pasos a seguir:

• Corte de horas extras.
• No hacer público el conflicto y mantenerlo dentro de la planta.
• Afectar la producción al primer telegrama.

Es un plan de lucha ‘re-trucho’, porque extras, obviamente, no hay, salvo algunas en mantenimiento. Y los telegramas, llegarán claro, cuando todos estén de vacaciones.

Pardo y compañía han venido preparando cuidadosamente esta entregada. Pasó más de un mes desde la asamblea de fábrica del 14 de noviembre y ahora dan una cifra que supera apenas un poco el número de contratados, para que cada compañero efectivo especule con que a él no le toca.

Además, largaron la línea de responder con telegrama a las suspensiones, algo que según ellos hizo sólo el 23% de los compañeros. Da toda la impresión de que esta información es un elemento de delación de los ‘contestatarios’. La Comisión Interna se queja, en un volante repartido el viernes 19, de este porcentaje, y carga las tintas denunciando que 113 personas carnerearon el corte de extras, entre ellos cuatro delegados. Estos últimos fueron amenazados con que se les aplicaría el “máximo rigor que prevé el estatuto”.

Todo un show para decir finalmente lo esencial: “No es hora de pensar en medidas más profundas si no de cumplir con las resueltas”. Así, de un plumazo, salieron a atacar el debate que hubo en Pintura, donde se reclamó asamblea general de fábrica y corte de ruta para el viernes 19, antes de salir de vacaciones.

En la asamblea del 14 de noviembre, ante el anuncio de 15 días de suspensión pagos, se resolvió “defender a todos, sean efectivos o contratados”. ¿Cómo no realizar esto ahora, con el anuncio concreto de 620 despidos?

Por este motivo, la burocracia rodeó con matones el ingreso a planta el viernes anterior a las vacaciones. Pero esto mismo demuestra que temía alguna reacción, que hay mar de fondo en la planta y que lo que falta es una fracción decidida de activistas que encabece la reacción con propuestas claras. Por ese motivo, fueron muy bien recibidos también los volantes del PO con la reivindicación del reparto de horas de trabajo y la asamblea general del gremio.

Está a la vista la política del Smata. El primer telegrama del que tenemos noticias al cierre de estas líneas, llegó el 23 a la casa de un compañero con 30 años de antigüedad y 62 años de edad. La burocracia, que ocultó los despidos, oculta ahora esta información.

Evidentemente, José Rodríguez no quiere lucha, aunque diga que la patronal “sólo piensa en sus intereses” (según reza el volante), y prepara las cosas para acusar a los propios obreros de no querer pelear.

Rompamos la maniobra. Que nadie cobre. Todos a puerta de fábrica el primer día de trabajo. Inmediata asamblea general de fábrica y del gremio. Ningún despido, ni efectivo ni contratado. Por el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario.

El PO agitará esta postura en los barrios casa por casa. Pintará la zona y denunciará la situación por los medios para organizar a los trabajadores durante las propias vacaciones, evitando que cobren y se desmonte un conflicto que está a flor de piel en la Ford. En las barriadas de la zona Norte se desparramará como pólvora la noticia de los despidos en Ford. Convocamos a la solidaridad de todos los trabajadores. Unidad con Volkswagen, interfabril en la zona. Que no pasen los despidos.