Sindicales

17/4/1997|535

“Necesitamos un Argentinazo que pulverice esta política antiobrera”

Es una situación muy especial la que estamos enfrentando los trabajadores hoy. Cuando llegaron los compañeros de Atlántida a la planta a pedir nuestra solidaridad, nosotros ya estábamos organizando lo propio con los compañeros de Fiat Córdoba. El conocimiento de una lucha con ocupación de la envergadura de Atlántida, a poquita distancia de nosotros, conmovió aún más a los compañeros, que en asambleas estábamos decidiendo los pasos a seguir. Así, hemos impulsado para el día de cobro una colecta de masas en apoyo al fondo de huelga de los compañeros (la colecta se realizó y se sumaron casi mil dólares).


En nuestra planta se presenta una situación obviamente parecida, con una lucha que venimos enfrentando desde hace años. Eso nos llevó a tomar la fábrica, en 1992, en función de parar la flexibilidad laboral, lo que nos permitió desplazar a la burocracia que dirigía la comisión interna y asumir un núcleo de compañeros combativos. Aquella lucha llegó a buen término, porque reincorporamos a todos los compañeros. Desde entonces, en Siderca impulsamos luchas como éstas, porque en la Argentina de hoy no hay duda de que se tienen que realizar luchas a fondo, luchas con toma, porque la suma de conflictos de esta naturaleza reafirma la justeza de nuestro programa, de que empresa que despida o cierre debe ser tomada por los trabajadores y ser puesta a producir. Como ya ha ocurrido en San Lorenzo, con una papelera que tuvo 117 días de ocupación, que ganó y que han puesto ahora a producir con control obrero en los libros de la empresa, con control obrero en los medios de sanciones, lo que muestra que esto es posible y que tenemos que impulsarlo cada vez con más fuerza.


Me parece también excepcional la solidaridad de los compañeros gráficos de Chile, Brasil y Uruguay, lo que demuestra que la solidaridad obrera latinoamericana y mundial existió, existe y existirá. No puedo dejar de acordarme cuando la toma de Ford (que Siderca apoyó en todo momento), cómo recibió la solidaridad de todo el mundo. Tenemos que dejar de lado la equivocación de encerrarnos en pequeñas sectas, porque los trabajadores somos los que producimos la riqueza en todo el mundo y unidos somos invencibles.


Desde ya, coincidimos en la necesidad de una jornada nacional de protesta y de un paro activo nacional. Lo que decimos con el pico ahora tenemos que aguantarlo con el lomo, y avanzar, porque hoy se dan desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego las condiciones para fundir una gran unidad de miles y miles que salgamos con el método de los piqueteros de Cutral Co, para gestar ese Argentinazo que necesitamos para cambiar de cuajo esta política.