La Ctera acaba de realizar una sentada frente a la Casa de Gobierno, sin discutir ni informar a la docencia. Sentados, piden la paritaria nacional y que se resuelvan los conflictos provinciales (sin ni siquiera nombrarlos).

Es la contracara del plan que viene desarrollando Neuquén, que en asambleas de miles de docentes resuelve paros continuados, cortes de ruta, marchas multitudinarias donde participan estudiantes, trabajadores y desocupados y se las arreglan para irrumpir en actos del gobernador llevando sus reclamos -como sucedió en Plaza Huincul.

Tampoco toman en cuenta el masivo cumplimento del paro en provincia de Buenos Aires el 25 de abril, el paro de 48 horas en Chaco, las intensas luchas de Chubut por la falta de pago, ni el caso de Santa Fe, donde se votó mayoritariamente continuar una lucha que fue dilatada y desorganizada hasta que Sonia Alesso (secretaria general de Amsafe y de Ctera) logró imponer por escaso margen la aceptación de dos cuotas de 9%.

Se sientan las Alesso, los Baradel y todos sus adláteres pisoteando la imponente lucha de los docentes y estudiantes contra el cierre de los 29 terciarios en Caba y el paro masivo convocado el 6 de abril contra el cierre abrupto de la paritaria.

No les bastó con carnerear otra vez el paro por Carlos Fuentealba el 4 ni con haber levantado la lucha nacional en nombre de una Marcha Federal que supuestamente se realizaría… en abril.

Ahora, con la docencia de pie en varias provincias, y en momentos en que es la tregua de Ctera la que permite al gobierno avanzar con el Plan Maestro cerrando ramas y carreras enteras, achicando presupuestos, cesanteando docentes, intentando robar las jubilaciones provinciales y aumentar la edad jubilatoria, se preocupan por patear todo hacia las elecciones del 2019.

Ya vienen de aislar a las provincias, de firmar acuerdos en el medio del verano por el 12% como en Misiones, sin haber convocado a ningún docente. En todo el país su propia conducción Celeste firma acuerdos salariales miserables. Donde no lo hace es porque las conducciones opositoras dan curso a la deliberación y resolución de la docencia, como acaba de acontecer en la importante reunión Multicolor este 25 de Provincia de Buenos Aires. Allí, y tomando el ejemplo de Neuquén, se planteó llevar a las escuelas y elaborar mandatos para parar y movilizarse el 10 de mayo y continuar la lucha enfrentando con paros progresivos a la provocadora Vidal.

Alesso y Baradel hacen una sentada clandestina, sin paro, sin plan de lucha, porque se han adaptado al discurso gubernamental de que el fracaso educativo es culpa de los paros, y ahora negocian, subordinados, con los “chicos en el aula”. No los conmueve que no habrá aulas ni escuelas para los adultos, para los Especiales, para los Terciarios, para los de arte. No los inmuta que se marcha a una privatización aún más profunda de la educación, a quitar contenidos y a mandar a los chicos a trabajar en 5° año como plantea la “Secundaria del Futuro”, de la mano de la reforma laboral que impone las pasantías como forma generalizada de primer contrato laboral.

Con esta política, la Ctera es directa responsable y sostenedora de la gobernabilidad que necesitan los Macri, Vidal, Alicia Kirchner y demás gobernadores para avanzar con su plan de guerra contra la educación y contra los trabajadores.

La docencia y la educación pública necesitan sacar todas las conclusiones de una lucha como la de Neuquén, donde no aceptaron las ofertas miserables de “recomposición sobre lo perdido desde 2017”, piden aumento de sueldo con cláusula gatillo, enfrentan los intentos de desorganización por parte de la dirección Celeste provincial, y lo hacen con asambleas de miles.

Como ellos, se plantea salir al paro. Hacer asambleas y plenarios nacionales y provinciales de delegados, y reclamar: $20.000 de básico sin sumas en negro, sin presentismo, sin ítem aula, sin tablita y sin “premios”. Pago de los días de huelga. Defensa de las jubilaciones provinciales. No al Plan Maestro y sus consecuencias de aplicación. No al cierre de carreras, ramas, especialidades. No a las cesantías y a la disminución de contenidos. Por la implementación de la ESI (Educación Sexual Integral) con contenidos específicos y transversales, con docentes preparados en el terreno científico y laico, con perspectiva de género. No a la “Secundaria del Futuro”.

Es necesario que la Ctera se ponga de pie. Paritaria nacional ya. Basta de aislamiento de las provincias.