Sindicales

12/11/2020

Neuquén: ATE acepta la conciliación obligatoria

El clasismo impulsa su rechazo en la perspectiva de un plan de lucha.

Trabajadora de salud. Tribuna Estatal

En una semana que iba a ser convulsiva para el gobierno de Gutiérrez ya que estaban en marcha paros docentes, de estatales y de las organizaciones sociales, la dirección de la Verde Blanca de ATE acató la conciliación obligatoria impuesta por el Ministerio de Trabajo. Esto, sin mediar asambleas, refrendándolo en un plenario de delegados.

La conciliación solo tiene el sentido de levantar las medidas de fuerza que se habían planteado, dado que el gobierno del Movimiento Popular Neuquino (MPN) viene incumpliendo el acta firmada en febrero donde se reconocía una “cláusula gatillo” de aumento salarial trimestral de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor. Pero el acta no obliga al Estado a cumplir nada. De hecho, el Ministro de Economía, Guillermo Pons, se despachó durante tres horas en la Legislatura explicando que el Presupuesto 2021 no contempla ningún aumento para los estatales.

Inmediatamente se produjo un descontento en la base estatal, preparada a cumplimentar medidas de fuerza donde se expresen todos sus reclamos: de recursos, aumento de personal, para que se terminen las persecuciones al sector de enfermería, pero fundamentalmente salariales. Desde Tribuna Estatal llamamos rápidamente a realizar asambleas para llevar adelante pronunciamientos en los lugares de trabajo. En el Hospital de Plottier se definió hacer un petitorio de rechazo a la conciliación y la continuidad de las medidas de lucha hasta lograr nuestros objetivos. En otros lugares, como la planta Tronador del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), se definió también el rechazo y se elaboró un mandato a través de acta.

Un plenario de cierre de las luchas

En el plenario de delegados, Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, fundamentó el acatamiento como un triunfo “porque obligamos a sentar al gobierno”, en el sentido que está planteada una reunión con las partes para el próximo lunes 16. La conciliación obligatoria siempre es un recurso de las patronales para conseguir beneficios; como en este caso la patronal es el Estado y quien interviene es un organismo propio (Trabajo), la negociación tiene el sentido de darse impunidad legal para seguir incumpliendo. El agravante es que inhabilita legalmente al sindicato a dar continuidad con las medidas gremiales. Esta situación fue ratificada al cierre del plenario donde el secretario general dijo que el “lunes es el comienzo de una serie de reuniones con el gobierno”.

La voz disonante han sido lxs compañerxs del EPAS Tronador y vastos sectores de salud (como en el Hospital Plottier) y numerosos delegados combativos, quienes denunciaron la maniobra del gobierno y plantearon la necesidad de continuidad del plan de lucha.

La dirección de ATE, que ha auspiciado de rueda auxiliar de la política de ajuste de Gutiérrez, busca volver a encorsetar las luchas que se fueron calando en este tiempo: la de las 6 horas de enfermería en varios hospitales de la Confluencia que tuvo como desenlace el sumario a los compañerxs de Centenario y la movilización para su anulación al CAM, las movilizaciones del EPAS y auxiliares de servicio a casa de Gobierno, de Desarrollo Social por el vaciamiento de la Linea 148, entre otras.

Los estatales no podemos poner expectativas en una reunión que fue llamada para acallar los reclamos legítimos de los miles de trabajadores municipales y provinciales en la provincia. Es necesario constituir asambleas para impulsar medidas en cada lugar de trabajo. El cobro de nuestros salarios y nuestras condiciones de trabajo están en juego.

Vamos por todos nuestros reclamos con independencia política del gobierno nacional y provincial.