Despues de dos semanas de paros masivos de 48 hs, el jueves 12 estaban convocadas nuevas asambleas de Aten. Pero ayer miércoles la conduccion provincial (Celeste-TEP) a través de una conferencia de prensa anunció la suspensión de las mismas, fundamentando su decision en los riesgos del coronavirus.

El TEP levantó las asambleas en el mismo momento que la ministra de Educación afirmaba la continuidad de las clases e indicaba lavarse las manos en las escuelas, pese a que el jabón y la lavandina brillan por su ausencia y el alcohol en gel ni pasó cerca. Para colmo, el "protocolo" de la ministra deja de lado que en los establecimientos solo existe un baño para varones y otro para mujeres para estudiantes, lo cual implicaría un aglomeramiento propicio para el contagio, tal como ocurre con aulas superpobladas. Ni hablar que para docentes y auxiliares existe un solo baño común para todo el personal. Ante esta realidad, ningún protocolo pasa la prueba.

Sin asambleas, pero a clases



El TEP, además de suspender las asambleas, no convocó a los y las trabajadoras a no concurrir a las escuelas, un sitio de contagio solo superado por los hospitales. Lo cual desnuda que su "sensibilidad" ante los riesgos de contagio son más bien una excusa ante asambleas que se anunciaban masivas y dispuestas a votar nuevas medidas de fuerza, con una tendencia a votar una semana entera de paro.

Muchas escuelas reclaman por escrito mantener las asambleas en lugares abiertos. Las minorías de la oposición las convocan en las puertas de las seccionales.

En la seccional Senillosa la asamblea se realizó esta mañana en lugar abierto y votó por unanimidad paro por tiempo indeterminado.

Se ha desatado un proceso  de rebelion que el TEP trata de ahogar para colocarse en la línea de los gobiernos nacional y provincial: actos públicos no, pero sostenimiento a rajatablas de las clases, y que el personal y los estudiantes corran los riesgos.

Otro plenario, otro fraude

El TEP convocó a un plenario provincial de directivas de seccionales, donde tiene mayoría asegurada, para convalidar lo que el propio TEP decidió reemplazando a las asambleas.

Y de paso cañazo, también decidió suspender toda acción sindical hasta que pase la amenaza del coronavirus, es decir, el levantamiento unilateral de toda medida de fuerza, instancia de deliberación o plan de lucha.

Lo que es lo mismo que dejar correr la propuesta salarial del gobierno y el ataque a las condiciones previsionales

Sin asambleas y sin acciones sindicales, el TEP acaba de ejecutar un golpe de Estado en Aten, donde la autoconvocatoria de la Directiva Provincial decide reemplazando el gremio como tal. Un nuevo paso en la “baradelización” de Aten.

Hoy las minorías y seccionales opositoras buscarán darle un canal organizativo a la rebelión que recorre la base. Es la tarea elemental de quien se considere clasista y por lo tanto antiburocrático.