Sindicales

17/2/2022

docentes

Neuquén: la dirección del TEP de Aten paraliza al sindicato para que pase el ajuste

Tomemos la iniciativa: asambleas, pliego de reivindicaciones y plan de lucha.

Secretaria gremial Aten Capital - Tribuna Docente

Recientemente se realizó la segunda reunión entre el gobierno y la dirección provincial de ATEN, del TEP. La misma pasó a un segundo cuarto intermedio. El informe que el secretario general dio a las seccionales en una reunión posterior (no hubo acta de la reunión) se refiere a una oferta en cuotas y anualizada y con una “cláusula gatillo” pero sin porcentajes.

Gatillo con bajo calibre

El gobierno sabe que desde las escuelas se reclama volver a la actualización por IPC (o cláusula gatillo). Lo que se repite es: “ya perdimos mucho, todo el 2020, y no perdimos 2021 porque salud luchó; perdemos pagando coseguros carísimos en la obra social. Basta de perder”.

Según lo que reportan los medios, en Neuquén se necesitan $91.154 para no ser pobre. Y una maestra con la máxima antigüedad está por debajo de esa suma. Para quien recién se inicia, está casi al borde de la canasta de indigencia.

La ingeniería textual de la “oferta con cláusula gatillo” pretende confundir y endulzar una propuesta de rebaja del poder adquisitivo como exige el FMI para reducir el déficit fiscal. De este modo, pretenden asegurar un año sin reclamos y, a fin de año, o en 2023, se verá.

Por otra parte, presentaron como un avance la firma de una resolución que las/os vocales gremiales del Consejo de Educación (CPE) aprobaron con el gobierno de aumento del 50% de las partidas escolares. Una vieja deuda de años y devaluada por la inflación.

A su vez, el ministro de Educación Llancafilo y la presidente del CPE, Ruth Flutsch, convocaron a una conferencia de prensa para calmar las aguas por la situación de infraestructura que empeora. Con el recurso didáctico de los semáforos no pueden ocultar el descalabro con más de 50 establecimientos que no iniciarán las clases. Como ocurrió en la escuela de Aguada San Roque, muchos semáforos verdes dejan pasar otro aspecto de la precariedad laboral: trabajar en potencial riesgo. En ese sentido volvemos a exigir justicia para Mónica, Nicolás y Mariano.

El viernes 18 continuará la reunión a la que la dirección del TEP irá nuevamente sin mandato. Porque la estrategia de un sindicato es fijar un pliego de reclamos y resolver medidas de acción y lucha para conquistarlo.

Guagliardo y el TEP hacen lo contrario: mantienen a ATEN en la pasividad esperando que el gobierno haga una propuesta para luego ser correa de transmisión. Es por ello que no convocan a asambleas.

Tanto Guagliardo como Quintriqueo y Gutiérrez no olvidan el elefantazo de salud de 2021. Y nadie quiere tirar de la cuerda sin estar seguros de que podrá pasar un nuevo ajuste al salario, sin lucha.

Quintriqueo cacarea con que sea retroactivo a enero (se olvida todo lo perdido) y llama a un paro de ATE, olvidándose también que es el secretario general de toda la CTA. Distintos sectores estatales paran y marchan reclamando un plan de lucha como salud y el EPAS. Siprosapune y el SEN reclaman ser incluidos en la mesa. La CTA autónoma por su parte (que dice que es la auténtica) brilla por su auténtica ausencia.

En definitiva, asistimos a la estrategia de una burocracia tributaria de los mandatos del FMI con los gobiernos de Gutiérrez (MPN) y Fernández (Frente de Todos), de los que son adherentes.

Tomar la iniciativa

Por otro lado se abre camino el bloque de seccionales recuperadas, minorías, congresales y consejeras/os escolares de la oposición al TEP, del que Tribuna Docente forma parte. Han resuelto llamar a asambleas luego de la mesa del 18, si la dirección provincial de Aten no lo hace. Y sostienen una propuesta común para las asambleas de una recomposición salarial hacia la canasta familiar, que contempla el 50% de aumento al básico para recuperar parte de lo perdido, pase al básico de sumas fijas y un monitoreo bimensual por IPC.

También están en debate todas las condiciones para la presencialidad en pandemia. Se han eliminado licencias Covid a trabajadoras/es de riesgo. Los protocolos son prácticamente nulos. Los testeos han quedado a cargo de cada paciente. Y cuestan miles de pesos. La obra social no cubre muchas prestaciones y medicamentos. Una verdadera confiscación salarial.

Si el gobierno y la burocracia tienen presente la huelga autoconvocada de salud, las y los trabajadores de la educación también debemos ternerla en cuenta. Por su enseñanza en el método y en el programa, unificando con todos los sectores.

Hay que tomar la iniciativa. Hay que ganar.