Sindicales

30/1/2014|1301

Neuquén: la gran huelga de salud

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Los trabajadores de la salud de Neuquén han protagonizado una gran huelga. Instalaron en las calles y en el centro del escenario político provincial, durante un mes entero, la defensa del salario y el hospital público. La consigna de “10 mil de piso salarial” tuvo su eco entre todos los trabajadores estatales. El sindicato de los trabajadores de la educación (Aten), como el de los judiciales (Sejun), han recogido la consigna para las paritarias.

La huelga alcanzó un acatamiento del 90%, la más importante en mucho tiempo. Los trabajadores ocuparon el Centro Administrativo Ministerial, cortaron rutas, puentes y el acceso a yacimientos y a la refinería petrolera en Cutral Có.

Puso en evidencia, el vaciamiento hospitalario del gobierno del MPN para favorecer a las clínicas privadas. El kirchnerismo y “Pechi” Quiroga pretendieron absolverse de sus responsabilidades, reclamando la renuncia del ministro de salud, Butigué. Sin embargo, son cómplices porque votaron el presupuesto 2013 del oficialismo.

Los trabajadores confrontaron con la burocracia de ATE-CTA, que pactó con el gobierno la discusión del escalafón general para el 10 de enero, en el momento en que la huelga se encontraba en su apogeo. La burocracia operó para aislar la huelga, cuando se planteaba la necesidad de una huelga general. La asamblea interhospitalaria defendió la huelga contra la política de la burocracia de ATE, que recuperó las riendas del conflicto al cabo de un mes, cuando la huelga se encontraba agotando sus esfuerzos.

Desde estas páginas hemos caracterizado que esta huelga ejemplar cerró por un monto muy lejano a lo reclamado. Coinciden con esta conclusión las asambleas de los hospitales de Plottier, Centenario, Zapala, Aluminé o el Buquet Roldán (capital), etc., que votaron el rechazo al acuerdo. Solamente se llega a un aumento del 35% (1.400 pesos) cuando se incluyen aumentos anteriores a la huelga, que superan los mil pesos. Cualquier versión diferente del resultado es la que propaga el propio gobierno.

La enorme huelga de la salud de Neuquén ha instruido a toda una nueva camada de luchadores. El Rodrigazo replanteará una lucha que apenas ha quedado interrumpida. Ha crecido la comprensión de la necesidad de recuperar los sindicatos y desarrollar una alternativa de los trabajadores.


Gabriela Suppicich