El plan de lucha, que lleva más de 30 días, ha seguido un método y una política para defender el pliego de reclamos.

El paro, las asambleas y plenarios, la masividad, las marchas provinciales numerosas, las recorridas de escuelas y seccionales, las reuniones con los padres, con directores, delegados, auxiliares y administrativos. Con tenacidad, se viene sosteniendo la agitación, las mesas callejeras con petitorios y la presencia en los medios.

El gobierno respondió con amenazas, descuentos y una campaña para enfrentar a la población con los huelguistas. Y fracasó.

Las asambleas con madres y padres desembocaron en abrazos a las escuelas y una importante marcha el 22 de marzo.

Delegaciones de madres y padres llegaron al Consejo de Educación y hasta ocuparon escuelas como el CPEM 14 de Aluminé y la Epea 3 de San Patricio del Chañar.

Varios concejos deliberantes, como los de Junín de los Andes, Zapala, Aluminé y Centenario, votaron declaraciones por el derecho de huelga, el rechazo a los ataques hacia los dirigentes y delegados y por la resolución del conflicto. La huelga sigue su curso a pesar de todos los ataques del gobierno.

Los problemas de Sapag Sapag se juega a quebrarle el espinazo a la huelga y a su dirección combativa, recientemente elegida.

Pero quien no puede garantizar un salario para sostener el costo de la canasta familiar, quien no construye viviendas ni escuelas, y tiene el sistema de salud en terapia intensiva, ¿puede explicar que el reclamo de los trabajadores de la educación es un capricho?

El gobernador admite la caída de ingresos por regalías, la falta de inversión de las petroleras y la caída de la producción hidrocarburífera. Apela a los tarifazos al pueblo para tapar los agujeros fiscales.

Quiere endosarle a la educación, a sus trabajadores y alumnos el fracaso de esa política entreguista.

Y esta huelga lo ha explicado con paciencia y sencillez.

Sapag pretende utilizar el conflicto con Aten para recuperar la autoridad política. Para ello, ha reflotado a Jorge Sobisch, el verdugo impune de Carlos Fuentealba. Un hecho repudiado por los trabajadores de la educación.

La mesa

El gobierno llamó a una "mesa de diálogo" en las vísperas de Semana Santa. Entre muchas palabras, no hubo propuestas concretas más que mesas técnicas que tiran la pelota para adelante. Pero sostiene los descuentos a los docentes.

Las asambleas votaron unánimemente el rechazo, marchas y permanencia en las rutas y 72 horas de paro para el 3, 4 y 5 de abril.

Luego, el gobierno sólo ofreció que algunas mesas técnicas se adelantaran al 3 de abril.

Es necesario que reforcemos todas las iniciativas de la huelga hasta quebrar la política oficial.

Fuentealba, seis años

Las asambleas votaron un gran acto en Arroyito y marchar a la Casa de Gobierno con delegaciones nacionales a seis años del asesinato de Carlos Fuentealba.

La causa "Fuentealba II" pende de un hilo y Sobisch va por su impunidad. La movilización debe romper las fronteras neuquinas con un paro nacional de Ctera, que aún sigue negada a convocarlo.

Este 4 de abril no será igual a los anteriores. Aten recuperada de la burocracia sindical y la lucha en curso, es el mejor homenaje a nuestro compañero.

El triunfo de la huelga reforzará la justicia pendiente por conquistar. ¡Carlos Fuentealba, presente!