El lunes 27 y martes 28 se desarrolló, en la provincia de Neuquén, el paro de 48 horas decidido por el plenario de Aten (sindicato docente). Si bien la directiva del TEP (Celeste) se opuso terminantemente a que sea activo, lo cierto es que el martes 28 las seccionales y las minorías de la Multicolor llevaron a cabo un paro activo en toda la provincia. Se destacaron las movilizaciones en la ciudad de Neuquén y en las seccionales de Cutral Có – Plaza Huincul, Zapala, Chos Malal y Andacollo.

Este paro activo, es un paso más de la lucha docente que se organiza y que lleva más de cuatro meses desde que se inició con el reclamo por la cobertura de horas y cargos y las condiciones de conectividad para docentes y estudiantes. La medida fue votada por el tercer encuentro provincial convocado por  las comisiones directivas de Aten Zapala y de Aten Picún Leufú y las minorías de las comisiones directivas de Aten Capital, Aten Plottier y de Aten Cutral Có – Plaza Huincul.

En esta jornada de paro, la docencia neuquina superó a la dirección (TEP-Celeste) de su sindicato, que militó  contra el carácter activo que se ha desarrollado. Es que el TEP se vio obligado, por la presión que genera la base del gremio, a declarar un paro, aunque sea matero, al mejor estilo de la CGT.

En estas movilizaciones y manifestaciones se defendieron los tradicionales métodos de Aten, democrático y participativo y en unidad con otros sectores combativos como ceramistas, los trabajadores de Expreso Argentino, el Polo Obrero y otros, quienes están dando una gran batalla contra el remate de la ex Cerámica Neuquén, por su expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero. Estos compañeros comenzaron la jornada desarrollando un corte de ruta, seguido de una gran marcha y culminando con una olla popular.

De la movilización capitalina participó la compañera docente Patricia Jure, actual diputada provincial por el FIT, quien destacó que la lucha no tendrá salida en el Parlamento, sino que debe ir en el camino que zanjó la victoria de los mineros de Andacollo.

Entre los reclamos se resaltó la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que cada vez más se encuentran por debajo de la canasta familiar y en muchos casos bajo la línea de pobreza, exigiendo la actualización salarial por IPC, que fue conquistada en 2018 con la huelga de la rebelión de la base del sindicato. Se exigió el pago del aguinaldo para el conjunto de los trabajadores estatales, en una sola cuota. Se insistió en la necesidad urgente de la cobertura efectiva de todas las horas y cargos y que se garantice la conectividad para estudiantes y docentes. Se exigió un bono de $30.000 por desocupación forzosa, para aquellos docentes sin ingresos. También se defendió el Issn (Instituto de Seguridad Social del Neuquén) contra su vaciamiento por parte del Estado que ataca directamente a los jubilados y a la seguridad social de las/os trabajadores.