Sindicales

5/11/2019

Neuquén: Pereyra firma otra rebaja salarial de los obreros petroleros

El sindicato petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa, encabezado por Guillermo Pereyra acaba de firmar un nuevo acuerdo salarial a la baja.


La paritaria salarial va de marzo a marzo de cada año. Para ese período de 2018 a 2019 con una inflación oficial en Neuquén del 63,6%, la actualización salarial paritaria anual fue del 54,7%. El salario perdió casi 10 puntos el año pasado.


A partir de abril de este año, Pereyra firmó un nuevo acuerdo paritario salarial hasta el 31 de marzo del año que viene del ….¡¡28% en tres cuotas !!! (10% en junio, 9% en noviembre y 9% en febrero).


En los primeros seis meses de ese acuerdo anual, la inflación oficial en Neuquén ha sido del 28,5%. Es decir, en la mitad del tiempo de la paritaria, la inflación ya se comió lo acordado.


El acuerdo tiene una cláusula de revisión que debió aplicarse en setiembre, pero las empresas alegan que “el congelamiento en el precio del barril les impide aplicar esa revisión”.


Sólo han acordado adelantar el 9% de noviembre a octubre.


Luego de una serie de reuniones entre el sindicato y las cámaras patronales, hoy 4 de noviembre, se firmó adicionar a ese 9%  a octubre un 4,2%.


La dirección sindical luego de hablar de un 17% adicional como revisión, que hubiera llevado la actualización anual al 45% a fines de marzo del 2020 (siempre por debajo de la inflación), terminó firmando por un miserable 4,2%. Una entregada total, toda vez que lleva la actualización anual al 32,5%,  unos 20 puntos por debajo de la inflación.


A esto se agregan las suspensiones, la paralización de equipos y la caída de la perforación, incluso en el sector No Convencional.


Lo cual explica que por más demagogia electoral de Pereyra (que pretendía renovar su cargo de senador por el MPN) y las 200.000 boletas que dice que repartió entre los petroleros, no pudo renovar su mandato en el Congreso.


La regimentación de la base sindical y la confianza en la “muñeca” de Pereyra comienza a fisurarse. Ha comenzado por el aspecto político, lo que no es menor, aunque ha trasladado las expectativas al Frente de Todos.  Si la cláusula de revisión se cae, las bases petroleras deben convocarse inmediatamente a asambleas para definir medidas de lucha. Hay que superar los amagues de la burocracia sindical e instalar la pelea por todo el pliego: anulación de la adenda, diagramas de 1 x 1, comités de seguridad e higiene en cada base y yacimiento, salario actualizado mensualmente por inflación.


El Pacto Social de los Fernández, será una mayor rebaja salarial y profundización de la flexibilización laboral de la adenda.