Sindicales

6/2/2021

REGRESO A LAS AULAS

Neuquén: sin protocolo seguro ni aumentos de salarios, no iniciemos las clases

Que se adelanten las asambleas y que sean presenciales para votar el plan de lucha.

diputada provincial del FIT y minoría Aten capital

Concentración de trabajadores/as de la educación en ciudad deportiva

En el día ayer, 5/2, se realizó una reunión entre el gobierno y la dirección de Aten (TEP, afín al Frente de Todos) que duró más de tres horas. El resultado fue un cuarto intermedio hasta el 12 de febrero, lo que constituye una estrategia del gobierno para llegar al inicio de clases con la postergación de los reclamos de los trabajadores de la educación y la comunidad educativa. El tiempo ganado por el gobierno es cedido por la dirección del sindicato.

Al salir de la reunión, Marcelo Guagliardo, secretario general de Aten, consideró que el gobierno cambió su posición inicial de la presencialidad sí o sí a “una escuela segura”, como establece la resolución 370/2020 del Consejo Federal de Educación. Esta consideración está atada a los compromisos que tanto el gobierno nacional y provincial tienen en común para abrir las escuelas en base a protocolos truchos y sin las necesidades materiales para garantizarlos. En las redes sociales abundan las fotografías del estado deplorable de las escuelas y la falta de personal para cumplir todas las instancias de un protocolo en la actual situación de la pandemia.

A casi un año de la cuarentena, queda a la vista el abandono total de los edificios escolares por parte del gobierno. Ahora pretenden imponer la presencialidad con las y los directivos y auxiliares de servicios la semana próxima, como si fuesen una prueba piloto de laboratorio. ¡Gravísimo! Esto no lo podemos dejar pasar. Es que, para poner un pie en la escuela, en primer lugar deben realizarse las fumigaciones y desinfecciones dentro y fuera de los edificios con personal especializado. Y luego hay que establecer un verdadero protocolo que contemple las condiciones materiales para la presencialidad.

Es clave la constitución de comités de bioseguridad e higiene, que ya están establecidos por ley, integrado por las y los trabajadores de las escuelas para el control y poder de suspensión de las tareas sin persecuciones ni sanciones como ya ocurre en el sistema de salud. Esto es clave, porque es un tema de vida o muerte literalmente.

Hay una incompatibilidad entre el impulso del gobierno nacional y provincial de volver a la presencialidad con la situación sanitaria de la provincia. Los casos diarios no cesan, con un sistema de salud prácticamente colapsado. Pero para el gobernador está todo normal.

En el mundo se ha demostrado que sin protocolos estrictos, la escuela es un vector masivo para los contagios. Alemania es un ejemplo de esta situación.

Vamos por un plan de lucha

Si el gobierno dice que podemos juntarnos en la escuela, también podemos hacerlo para luchar por todas las demandas del momento, por el aumento de salarios y ante la pandemia. Las y los trabajadores de la educación tenemos que organizarnos para una gran lucha contra la barbarie de pobreza y pandemia a la que nos llevan todos los gobiernos que pagan la deuda externa y ajustan a la clase trabajadora, a la salud y la educación.

Lo que corresponde es llamar al paro y asambleas presenciales para el lunes 8, cuando equipos directivos y auxiliares deban presentarse en las escuelas (están convocadas vía Zoom recién para el 18), debatir y votar un pliego para las actividades educativas virtuales y presenciales, recuperar el salario perdido en 2020 y el IPC, la defensa del ISSN (obra social y caja jubilatoria) y el llamado efectivo a cubrir todas las horas y cargos pedagógicos, administrativos y sanitarios. Reclamar testeos y vacunas, elementos de protección personal provistos por el Consejo de Educación. Y pronunciarnos por una salida de fondo en base al no pago de la deuda para destinar todos los recursos para salarios, educación, salud y vivienda.

El gobierno ha lanzado una campaña furiosa contra las y los trabajadores de la educación, colocando la responsabilidad en los equipos directivos y auxiliares (algo que también hace la dirección TEP cuando recomienda ir a la escuela y elaborar actas que fundamenten la imposibilidad del trabajo in situ). Se trata de dar una respuesta colectiva y organizada desde el sindicato en unidad con la comunidad educativa. Los ejemplos de Cutral Co y Plottier son casos testigos que tenemos que profundizar.

Desde Tribuna Docente llamamos a que la bronca creciente se transforme en lucha independiente de los gobiernos de Fernández y Gutiérrez. Por ello, desde ahora organicemos una gran acción de lucha el próximo 12/2 en momentos que se desarrolle la nueva mesa de negociación.