Sindicales

12/9/1996|510

Ni un aval para Lorenzo Miguel

Cuando la burocracia de la UOM Capital dejó la planilla de avales de la lista Azul, pretendiendo que la Interna los juntara, se llevó un chasco. Los trabajadores repudiaron al miguelismo, “nos robaron todos nuestros derechos y ahora vienen cuando necesitan firmas…”, decían los compañeros.


Ante el estrepitoso fracaso, los burócratas pretendieron imponer una asamblea en horario de descanso, chantajeando a la Interna: “Si no se juntan los avales van a quedar pegados…”. Entonces, la Interna realizó una campaña por el boicot a la asamblea y contra la lista de la flexibilización laboral. Y así fue, los burócratas no lograron reunir a los compañeros, que les dijeron que “vuelvan en horario de trabajo”. Ni un solo aval para Lorenzo Miguel. Y sobre llovido mojado, esa misma tarde empezaron a llegar los sobres con el descuento del salario familiar; en los vestuarios las puteadas se concentraban en los dirigentes de la UOM.


Ahora, la Interna se dirige a garantizar el paro de 36 horas.