Sindicales

14/9/1993|401

Ni un obrero del Astillero en la “jornada trucha”

Como estaba cantado, los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS) le dieron la espalda a la “jornada” del CTA. Una “jornada” que, dicho sea de paso, superó en ATE Provincia todos los límites de fraude y la estafa política, al punto que el “paro nacional” quedó reducido a una “sugerencia” (fuera de asamblea) de parar… 20 minutos “mientras esperamos los micros”.


Tratándose de una fábrica que ha luchado incansablemente y a brazo partido contra la miseria salarial y el desmantelamiento del ARS, columna vertebral del gremio, el rechazo a la “jornada” del 3 constituye una sanción definitiva e inapelable que desenmascara a De Gennaro y a toda la burocracia ceteísta. “El Víctor” puede posar junto a Solanas y Storani para los flashes de “Página 12”, y aún engatusar a algún desmoralizado de centroizquierda, pero no puede pisar Ensenada, donde el “combativo” es identificado como primer responsable de haber pactado con Duhalde y el menemismo la destrucción (“provincialización”) del Astillero.


¡Qué premonitorios fueron los silbidos con que la masa del ARS expulsó a De Gennaro del Ensenadazo del ’90! Ahora los ceteístas de ATE tuvieron que hacer público este acuerdo miserable con la gobernación, que deja a los trabajadores en las puertas del despido, sin garantías de cobro del sueldo y en una completa “inseguridad jurídica”, porque se les quiere aplicar el régimen “flexibilizador” de “zona franca”. Han dado este paso sin retorno después de haber fracasado en todos y cada uno de los intentos por quebrar la resistencia de la comisión interna, el cuerpo de delegados y del activismo.


El repudio a la “jornada” trucha y la inminencia de nuevas movilizaciones del ARS para reclamar los 200 pesos de aumento y la estabilidad para los 1.100 compañeros, forman parte también del cuadro político electoral en Ensenada, donde los referentes del Frente Grande han confirmado su absoluta dependencia del menemismo y su condición de agentes de la entrega nacional.