El Consejo Directivo del Hospital Garrahan ha rescindido el contrato de estas dos enfermeras, lo que agrava la atención en el turno noche y la cobertura de los francos.

La medida no es un hecho aislado sino una política sistemática de la patronal.

Se acrecienta el déficit de personal y, al igual que Macri en la Ciudad, la variable inicial del ajuste presupuestario pasa por la reducción de los planteles, el cierre de áreas y la expulsión de los pacientes del interior.

Mientras las temperaturas sofocantes en el interior del hospital superan holgadamente las del medio ambiente (con el consiguiente perjuicio para los pacientes internados) la caldera de los trabajadores empieza a juntar presión.

Pongámosle punto final a la precarización laboral y al trabajo en negro. Reclamemos la efectivización de todos los contratados y la cobertura de todas las vacantes de personal. Vamos por la reincorporación ¡ya ! de Mónica Flores y Jessica Burgos.

● Impulsemos asambleas por turno y por sector y firmemos masivamente el petitorio por la reincorporación.

● Solidaridad activa con los trabajadores despedidos del Casino en lucha frente a la represión de Cristóbal López y Kirchner (la Prefectura, la Federal y las patotas del Somu y Aleara).

● Ningún despido en el Garrahan, ningún despido en la Ciudad.