Sindicales

10/6/1999|630

Ningún despido

La patronal de Faplac ha decidido cerrar sus dos plantas del Gran Buenos Aires, en Pacheco y en Tigre.


Con ello, se apresta a despedir a todo el personal de ambas plantas que, luego de las cesantías que ya han desangrado a los trabajadores de Faplac, aún quedan en ambas plantas.


Pero esta patronal no tiene ningún motivo que justifique semejante actitud. Cierra las plantas para abrir otra, a toda máquina y de mayor envergadura, en la localidad de Zárate. Esta ‘inversión’ es resultado del esfuerzo y el trabajo de todos los trabajadores de Faplac, y demuestra, en realidad, las condiciones de crecimiento de la empresa.


Es por eso que ningún trabajador de Faplac debe ser despedido. Que la empresa garantice la continuidad de todos los trabajadores y el traslado, a cargo de la empresa, de todos los compañeros a la nueva y más sofisticada planta de Zárate.


Reunamos la Asamblea de fábrica para organizar la respuesta obrera a cualquier intento de cesantía.