No a los despidos en el grupo Crónica

La patronal que conduce Raúl Olmos se presentó en la redacción de los diarios BAE y Crónica, que funcionan en Pompeya para anunciar la oferta de retiros voluntarios para todo el personal que se desempeña en ellas y el cierre de las dos redacciones. Es decir, los retiros no serían tan “voluntarios"


La patronal que conduce Raúl Olmos se presentó en la redacción de los diarios BAE y Crónica, que funcionan en Pompeya para anunciar la oferta de retiros voluntarios para todo el personal que se desempeña en ellas y el cierre de las dos redacciones. Es decir, los retiros no serían tan “voluntarios”.


 


Este brutal ataque pretende coronar un proceso que comenzó hace casi dos años, cuando la empresa decidió trasladar a un nuevo edificio y de razón social a trabajadores de Crónica y BAE para dividir las redacciones e impedir el ingreso de los trabajadores y delegados que resistieron la multitarea y la polifuncionalidad.


 


De esta manera, fundó Aconcagua, una suerte de tercerizada, productora de contenidos para todo el grupo sin distinción entre productos. Este nuevo espacio laboral fue creado a medida de sus intereses, sin permitir el ingreso de los legítimos delegados. La patronal digitó una nueva comisión interna adicta a los mandatos patronales e incapaz de llevar a fondo los reclamos.


 


En estos dos años, la patronal de los Olmos no dejó en pie ningún artículo de la ley laboral, ni la Constitución, ni los tratados internacionales en su ataque a los compañeros. Discriminación, prácticas anti sindicales, maniobras fraudulentas para romper la organización, hasta el colmo de realizar espionaje y patotear a trabajadores que pegatinaban a favor de la lucha contra estas salvajadas. Todo ante los ojos de todos los poderes del Estado y la burocracia de Antonio Caló, financista de estos empresarios.


 


Estos flamantes “retiros”, se contraponen al compromiso asumido por la empresa con los compañeros que pasaron a la nueva redacción, a los cuales se les había asegurado que no se iba a despedir a ninguno de los trabajadores no convocados a cambiar de razón social.


 


La patronal, vinculada con la UOM de Antonio Caló, que creció formando un enorme holding empresario que cuenta con medios de comunicación, clínicas, empresas de servicios del sector salud, seguridad y hotelería, se vale ahora de la excusa de la falta de pauta oficial para justificar este atropello. Además, señalaron que ya no van a poder evadir más las cargas sociales y previsionales, que autorizaba el gobierno anterior a través del canje de pauta por deuda.


 


Esto pinta de cuerpo entero a la burocracia sindical empresaria y a las patronales K de medios: crecieron bajo el ala del kirchnerismo haciendo negocios y expandiéndose a otros rubros sobre la base de defraudar al Estado y a los trabajadores. En el gremio de prensa, los Cirigliano de los medios actúan como el ariete del ajuste que lleva adelante Macri en el país.


 


Al cierre de esta edición, los trabajadores de Crónica TV informaron de doce despidos en el canal. De esta manera, todos los trabajadores de los medios del grupo de los Olmos están en riesgo, si se generaliza esta salida frente a la “caída de la pauta”.


 


Es perentorio prepararse para defender todos los puestos de trabajo del grupo y garantizar la continuidad laboral de todos aquellos compañeros que no acepten el retiro voluntario.