Sindicales

23/3/2017

No a los despidos y suspensiones en la 60

La patronal pretende acallar el repudio por la muerte del trabajador David Ramallo.

Agrupación Clasista Telefónica


La patronal de la línea 60 se ha empeñado en una ofensiva campaña contra los delegados y activistas que denuncian su responsabilidad en la muerte del trabajador David Ramallo y que han protagonizado grandes luchas en defensa del salario y las condiciones laborales.


 


Tras difundir un video trucho en el que presenta a los laburantes como “violentos”, la empresa ordenó diez despidos y cinco suspensiones en represalia.


 


Ayer, miércoles 22, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y reincorpora inmediatamente en  sus puestos de trabajo a los 15 compañeros por 15 días.


 


Los despidos y suspensiones llegan como conclusión a una campaña pública de la patronal –con videos y declaraciones en los medios del presidente de MONSA/Dota– que acusa a los trabajadores de violentos, por la reacción obrera ante la muerte de su compañero David Ramallo, ocasionada por la desidia y política precarizadora de la empresa en septiembre del año pasado.


 


La patronal pretende aleccionar a los trabajadores al mismo tiempo que desprenderse de la responsabilidad que le toca por la muerte de Ramallo. Los delegados y trabajadores de la 60 denunciaron las precarias condiciones de seguridad en la que el David y el resto de los mecánicos trabajaban en la cabecera de Barracas, al punto de negarse a realizar determinadas tareas. Pero Dota consiguió la habilitación de la nueva cabecera mediante un certificado Preventivo de Siniestralidad, que fue falsificado por un “trabajador de confianza” de la patronal. Marcelo Pasciuto –presidente de Dota– en lugar de atacar a los choferes y deambular por los medios debería comparacer ante la justicia como responsable principal de la muerte de David Ramallo, tal y como deja ver el video que circularon los trabajadores en los últimos días.


 


La celeridad con la que el Ministerio dictó la conciliación obligatoria –a pocas horas de llegados los telegramas sancionatorios– responde a la intención de no desatar un nuevo conflicto en la combativa línea 60 en medio del reguero de luchas (docentes, AGR-Clarín, SanCor, etc.) y masivas movilizaciones de las últimas semanas.


 


Los delegados que participaron de la audiencia en la cartera de Trabajo declararon que realizaron asambleas en todos los turnos que rechazaron este nuevo ataque patronal y que utilizarán la conciliación para discutir a fondo con cada compañero y preparar las medidas de lucha si Dota no retira las sanciones.