Sindicales

25/1/2017

No al cierre de Banghó: por la reincorporación de todos los despedidos


El viernes 20, en medio de las vacaciones de la mayoría de los trabajadores, la empresa mandó telegramas de despidos a 150 metalúrgicos, 40 trabajadores de comercio y 20 fuera de convenio y trasladó las maquinas de ensamblaje al establecimiento que tienen en Parque Patricios. Esto después de 4 meses de obligar a los trabajadores a hacer 12 hs diarias, para liquidar el stock, mostrando una clara premeditación por parte de la empresa a llevar adelante el cierre. Algunos trabajadores habían advertido el hecho, y sumado al goteo de despidos que en el 2016 se cobró 200 puestos más, reclamaban la necesidad de una acción para frenar la situación que hoy está muy avanzada, reclamo desoído por el sindicato.


Banghó alega que entre el 2015-2016 la venta cayó un 43% y que ante la liberación de las Licencias No Automaticas y la reducción a 0% de los aranceles a la importación en tecnología, se veía obligada a cerrar la planta y a pagar las indemnizaciones al 50% apoyada en el Art 247 de la Ley de Contrato de Trabajo. El problema sería la incapacidad de competir con países que “carecen de reglas laborales, y que mediante el dumping bonifican fuertemente sus exportaciones”. Este es un reclamo de toda la burguesía nacional que se enriqueció, como es el caso de Banghó, con negocios estatales, y que ahora, burlando las leyes del país, busca reconvertirse para liquidar los costos laborales. Pero Banghó jamás se sometió a una auditoría ni mucho menos presentó sus balances. Estas medidas arbitrarias cuentan con el apoyo silencioso del Ministerio de Trabajo, que solo luego de la ocupación el día martes, convocó a una reunión para el día siguiente a las 14hs donde van a discutir las indemnizaciones con la UOM y la empresa.


 La UOM, que se limita a pedir el 100% de la indemnización llega premeditadamente tarde al conflicto, no solo porque durante un año de centenares de despidos en la planta no hizo nada, sino que, sabiendo el día viernes por la mañana lo que venía permitió que el fin de semana, la patronal vacíe la fábrica sin dejar una máquina. Ante esta situación, directivos de la UOM, tomando el discurso de la patronal, dijeron que no pueden llevar adelante un conflicto con ella, “porque esto es un problema de la política del gobierno nacional”. Se trata de una línea de adaptación al ajuste de las patronales, en definitiva, los industriales metalúrgicos han echado a más 20 mil trabajadores en el ultimo año, como supo reconocer el Barba Gutiérrez, directivo del gremio.


El Partido Obrero plantea ningún despido, que se garanticen los puestos de trabajo mediante la reconversión necesaria.  Por un paro de la UOM por la reincorporación de los compañeros.