Sindicales

23/3/2018

¡No al cierre de Carrefour Warnes! Organicemos la lucha contra el ajuste y los despidos

Combativos Mercantiles

Desde el 22 de marzo, los trabajadores de Carrefour Warnes mantienen una vigila en la sucursal ante la amenaza de cierre, que implicaría 300 familias en la calle.


El ataque patronal forma parte de una reestructuración emprendida por la multinacional francesa, que cambió recientemente la dirección de la cadena con el objetivo de llevar adelante un plan que incluye 3000 despidos (un 15% de la plantilla). Ya empezaron  ofreciendo retiros "voluntarios" y con sanciones arbitrarias (por llegadas tardes de 6 minutos, fallo de caja, procedimientos, etc.) con la intención de justificar futuros despidos "con causa" y así ahorrarse millones de pesos en indemnizaciones.

 

En los últimos dos años, Carrefour ya había despedido 800 empleados. Se escuda en la baja del consumo, pero no dice que se ha visto beneficiada con el aumento de precios y que se trata de un gigante económico: en 2015, según la web oficial de la firma, en Argentina había facturado 46 mil millones de pesos (Tiempo Argentino, 30/12/17).

 

La cadena impulsa cierres y la reducción del personal a dotaciones mínimas, súper flexibilizando con puestos polifuncionales (que todos sean cajero, repositor, limpieza, etc.) como en los formatos Express. En cierto modo, esto ya ocurre en Warnes, donde  “hay trabajadoras cajeras que hacen precios y repositores que cobran en las líneas de caja” (Página 12, 23/3), pese a que está prohibido por el convenio de trabajo.


En los formatos Express, una gran mayoría de empleados trabaja en más de una sucursal, cubriendo vacaciones, ausencias, etc. y ya se habla de que algunos mercados funcionen como “open” 24 horas. 

 

Todo esto por un salario que no llega a cubrir la canasta familiar que ya es más de $25.000. 


El Cuerpo de Delegados de Carrefour debe llamar a un paro y asambleas por sucursal para apoyar la vigilia de los compañeros de Warnes. Reclamamos también la participación directa de los trabajadores afectados en cualquier negociación, con el propósito de asegurar la continuidad laboral de los compañeros sin afectar su salario ni condiciones de trabajo.

Para poner al gremio de pie necesitamos una asamblea de delegados de base de todo el Sindicato de Empleados de Comercio, con mandato de cada sucursal para votar un plan de lucha que parta de un paro por el salario y contra los despidos