-¿Cómo se inicia el conflicto?

-Se inicia hace unos meses a raíz de que la Directiva dejó de convocar a asambleas con la regularidad que marca el estatuto de cooperativas; es decir, cada quince días. Hubo que presionarlos para que largaran un aumento. Ganábamos 150 pesos de básico por semana; ahora estamos en 200 pesos más el plus por producción, que oscila entre los 50 y 100 pesos. Un grupo de compañeros trató de averiguar las irregularidades cometidas por la Directiva y se puso a la cabeza del reclamo de aumento de salario. En varias ocasiones se paró la faena, dejando animales "colgados".

La Directiva consultó al abogado Caro para ver de qué manera se podía sacar de encima a este grupo. Comenzó a convocar a asambleas para poner a la gente en contra de estos compañeros, acusándolos de mentirosos.

– ¿Cuáles eran sus denuncias?

– Denunciaban que el frigorífico se cerraba en abril de 2008 y denunciaban los arreglos con los matarifes en cuanto a facturación; después en las asambleas dibujaban la memoria y balance.

El grupo disidente se contactó con otras empresas recuperadas para tratar de lograra una coordinación. La Directiva se enteró y acusó a los compañeros de atentar contra la cooperativa y resolvió suspenderlos por tiempo indeterminado por orden del doctor Caro.

Quince días después, los suspendidos ingresan al frigorífico con el apoyo de los trabajadores. Quebraron la oposición de la Directiva, que llamó a la gendarmería para impedir el ingreso de los compañeros. Una semana después, el jueves 22, la Directiva convoca a Asamblea y, con el apoyo de Caro, plantea la necesidad de echar a los compañeros. Ahí mismo propuso que se votara en una urna, a sobre cerrado, cuando en las asambleas siempre se votó a mano alzada. Desgraciadamente logró convencer a muchos compañeros: la votación terminó 190 a 127 por los despidos.

– ¿Qué pasó después?

– Plantearon que sobraba gente y que había que suspender personal. Al día siguiente, la Comisión Directiva suspendió por tiempo indeterminado a 111 compañeros a quienes se les abonó el básico de una semana sin el plus.

Existe la posibilidad de que haya más suspensiones. Los compañeros piensan que es inminente el cierre del frigorífico. Se faenan apenas 200 animales por día cuando lo normal es 1.200. El vaciamiento es claro. Hay muchas versiones, incluso, que el frigorífico está vendido a un grupo brasileño.

Si bien algunos compañeros plantean que el dinero de la cooperativa se tiene que repartir entre todos, otro sector plantea la inmediata reincorporación de los despedidos y suspendidos, la defensa irrestricta de la fuente de trabajo, la expropiación definitiva del frigorífico en favor de la gestión obrera y que se vaya el abogado Caro y su Comisión Directiva.