Desde nuestro espacio sindical (Lista Verde Suteba Echeverría-Ezeiza) hemos impulsado la conformación de una lista unitaria de la oposición contra la Celeste de Yasky, Maldonado y todos los dirigentes pro-celestes, como la Azul y Blanca, que comparte tres cargos en la secretaría Suteba (sindicato provincial docente más importante) y varios congresales de Ctera.

Particularmente, no estoy dispuesto a tragarme el sapo de quienes compartieron un matrimonio con la Celeste en estos últimos cinco años.

Los que han compartido cada una de las decisiones políticas de conciliación, tregua y destrucción del salario, las condiciones laborales que han afectado a los docentes bonaerenses y la escuela pública.

No me voy a comer el sapo de quienes se han cansado de aplicar métodos burocráticos, y defenestrar en las reuniones de delegados y ante la base a las seccionales de la oposición, calumniando a las agrupaciones de la oposición como la nuestra.

No me voy tragar el sapo de quienes han apoyado (junto a Baradel, celeste a nivel provincial y seccional) la intervención kirchnerista, integrada por un referente de la Celeste de La Matanza, que viene del riñón de Mary Sánchez, en una institución histórica como el Hogar Escuela, violando flagrantemente el estatuto docente. Intervención que ya lleva casi tres años y que desató una caza de brujas contra todos los que osaran cuestionar algunas de sus decisiones arbitrarias, apretando a una compañera delegada, por lo que luego se abrió una causa penal por privación de la libertad y coacción (actualmente los interventores se encuentran imputados).

No estoy dispuesto a tragarme el sapo de permitir que junto con esta intervención se meta a la maldita policía en la escuela pública, usurpando el cargo de portero y que se dedica a intimidar a un delegado del Hogar Escuela, que es testigo en la causa penal.

No me voy tragar el sapo de tolerar que el secretario general (PCR-CCC) se niegue a pronunciarse contra la intimidación del compañero delegado docente, incluso manifestando que dudaba de su palabra, que eran inventos para afectar a otros compañeros (¡los interventores!). Esto, que alguno podrá considerar como una “cuestión local”, es sencillamente violar uno de los principios más elementales la defensa de un trabajador frente a un agente policial que representa el brazo armado del Estado burgués.

Coincido con los compañeros del PO en que nadie tiene derecho a impugnar a ningún luchador, y menos quienes carecen autoridad moral.

Defiendo el derecho de cada organización a proponer a quien quiera en la constitución de cualquier frente político, sindical o de otra índole.

Estoy de acuerdo con el texto de los compañeros de PO, remarcando que no se puede estar con dios y con el diablo, si se levanta una lista contra Yasky se debe ser consecuente contra toda la política de la Celeste y todos sus dirigentes, esto incluye a Baradel y el frente de unidad en Suteba.

Encima, lo hacen con tanta liviandad que ni siquiera esbozan alguna reflexión o autocrítica.

Yo no voy a ser cómplice de seguir sosteniendo a estos oportunistas del PCR, a riesgo de que me tilden de sectario.

Por estas consideraciones, y seguramente otras tantas más, no voy a avalar una lista con la Azul y Blanca, no voy a dormir con el enemigo. Los que lo hacen, que asuman los riesgos de semejante alianza.