Sindicales

20/5/1994|419

“No se soportan más los ritmos de producción”

P. -¿Cómo fue el paro y la movilización?


R. -La reacción de los compañeros fue de una masividad total. Algo que jamás me imaginé. En montaje todo el mundo paró y marchó. Fíjate que los compártenos po­dían parar e irse, pero entre los dos tur­nos, en nuestra sección, se movilizaron alrededor de 1.800 compañeros.


Hacía falta algo así, después de agachar la cabeza La gente no tiene mucha confianza en él sindicato. Más bien existe la idea de que Rodríguez no se va a jugar, de que va a dejar colgados a los trabajadores de Ford; sin embargo, las ganas de pararte la mano a la patronal fue superior y la adhesión al paro fue total.


P. -¿Se vivía un clima previo de conflicto ?


R. -Sí. Por eso, hasta los encargados se movilizaron Porque no se soportan más los ritmos de producción. La explota­ción acá es terrible. Salís de la fábrica y sos un zombi, y en lo único que pensás es en que se te va el día y que mañana, de vuelta, tenés que estar doce horas en la fábrica. Encima, el salario ni se movió y la productividad subió un 50 por ciento.


P. -¿Cuál es la visión que tienen después del paro?


R. Es el día y la noche. Se probó que podemos parar y acorralar a la patronal y nos da más confianza para enfrentar lo que se viene. De todas maneras hay que decir que los compañeros tienen muchas dudas con ir a fondo, por la desconfianza en la burocracia Peto no hay opciones: entre el trabajo por contrato (yo soy contratado) y la importación, está la amenaza de tos despidos y el agravamiento de las ya pésimas condiciones de trabajo.


P. -¿Cómo vivieron la marcha?


R. -Fue una experiencia inédita para mí. Autolatina fue la columna más importan­te, con miles de compañeros. Con mu­cha polenta y con mucha bronca con­tra la patronal y contra el gobierno. Eso es importante destacarlo. Antes, acá, se puteaba contra la patronal. Ahora, las consignas que más cantamos en la marcha eran contra Menem y Cavallo. La columna mostró una enorme combati­vidad, a pesar de la regimentación que le quiso imponer desde un principio la buro­cracia. Además, era realmente conmove­dor recibir el apoyo permanente de la gente, a los costados de la movilización y desde tos edificios. Después de la mar­cha, fuimos a tomar algo con tos compa­ñeros de mi línea. Estábamos todos real­mente muy conformes, a pesar, ya te digo, de la enorme desconfianza gene­ral en la burocracia. Tenemos que tomar este primer paso para organizar una inter­vención del conjunto de tos trabajadores de Autolatina por el salario, contra la flexibilidad y los despidos, que pase por encima del sindicato.


Hay que poner en pie una oposición que demuestre ir a fondo en la organiza­ción y en la lucha contra la patronal.