Sindicales

21/11/2002|781

Octubre trágico para la educación

La primera semana se prorroga la ley de emergencia, la tercera se extiende la jornada laboral docente, por medio de la apertura de los comedores escolares los sábados, y el 21 de octubre se da a conocer la resolución 145, que es un ataque en toda la línea para los institutos terciarios: a partir del 2003 no podrán abrir más de 3 cursos por año, ni exceder el límite de los 35 alumnos.


– Se cierra la inscripción en siete institutos que fueron evaluados por el Ministerio negativamente.


– 39 institutos fueron aprobados con reservas: se les permite dictar clases en EGB 3 y Polimodal, y no podrán abrir los primeros años de educación inicial y EGB 1 y 2.


Esta medida no sólo trae desocupación para los docentes sino que corta la posibilidad de estudio a muchos jóvenes, que ven en las carreras terciarias una salida laboral.


Mientras los institutos han realizado asambleas buscando el camino que impida el cierre, y los estudiantes autoconvocados han llamado a una jornada de radio abierta en la peatonal, la dirección de Amsafe nos ha llevado a una marcha desde ningún lado hacia ningún lado. Toda su intervención ha sido que camináramos 10 cuadras para confluir en un acto donde la conducción lamentó la existencia del presentismo, que no nos permite realizar paros.


Nosotros decimos que el camino lo mostraron el jueves 31 de octubre los estudiantes secundarios, cuando permanecieron en el Complejo de Educación durante 8 horas, y a pesar de que aún no son demasiadas las escuelas organizadas lograron hacer sentir su pedido de becas y más partidas para comedores en todos los medios, y arrancaron una entrevista con el Ministerio de Educación de la provincia. La dirección de este movimiento fue de la UJS.


Nuestra tarea será debatir, en las varias asambleas que se están realizando, la confluencia hacia la toma del Complejo de Educación para que la ley de emergencia sea derogada y no se produzca el cierre de ningún instituto terciario.


Esta tarea será exitosa si nos delimitamos de la política de tregua y consenso en la que la Cta ha metido al gremio docente.