Los trabajadores de la fábrica Pancrek, en Villa del Totoral, ocu­paron la planta ante la decisión patronal de despedir a 105 trabaja­dores, porque según la empresa, la automatización de algunas seccio­nes obligaba a prescindir del perso­nal. Los trabajadores mantuvieron la toma por una semana y realiza­ron movilizaciones en el centro de Córdoba Capital; rechazaron la oferta patronal de tomar a 70, creando un cuarto turno (con rebaja salarial incluida), y darles el ‘reti­ro voluntario9 a los otros 35. Ante la intransigencia, el ministerio de­cretó la conciliación obligatoria, re­trotrayendo la situación.

Ahora se abre un proceso de ne­gociaciones, que está en manos de la directiva del sindicato de la ali­mentación (el diputado justicialista Morcillo es el secretario general), la cual mantuvo a la toma aislada del resto del gremio, cuando los traba­jadores denunciaban especialmen­te a la patronal de Lía, que tiene acciones en Pancrek, de ser respon­sable de la situación. La industria de la alimentación en Córdoba es muy poderosa (¡Arcor!), lo que im­ponía un paro de todo el sector, para hacer retroceder a la patronal en toda la línea.