Sindicales

14/3/2002|745

Ola de ocupaciones de edificios estatales

Los trabajadores de la administración pública de la provincia de Buenos Aires han rechazado masivamente las Urpes (unidades redistributivas por productividad y eficiencia) porque constituyen una rebaja salarial y porque reducen considerablemente los cupos de horas extras y viáticos de los ministerios, además de introducir la flexibilización laboral.


Desde hace un par de semanas se suceden y continúan las ocupaciones de edificios en Ioma, en Producción, en el Consejo de la Familia, en Obras Públicas y en la Torre I de la Dirección General de Escuelas. En otros organismos como el Ministerio de Salud, Registro de las Personas, Economía, Lotería Provincial, Impresiones Oficiales, Registro de la Propiedad, etc., todos los días se realizan asambleas, cacerolazos y cortes de calle contra el recorte. El día viernes 1° de marzo se organizó una marcha impulsada por la Asamblea Regional que contó con la presencia de 600/700 estatales y que coronó una semana de ocupaciones y paros. La semana del 4 al 8 de marzo se incorporaron a la lucha estatal otros sectores, como la Dirección de Infraestructura y la Sede de la Dirección General de Escuelas.


Este movimiento de lucha es tan fuerte, combativo y decidido porque es la continuidad del movimiento de lucha que el 19 y 20 de diciembre derrotó la ley ómnibus de Ruckauf y aceleró su fuga de la provincia, acorralado por la movilización popular. La actual lucha, como la del año anterior, es organizada, bancada y garantizada desde abajo. Nació desde abajo, se garantiza desde abajo y la tenemos que llevar al triunfo desde abajo.


Para derogar el decreto 159, es la hora del paro provincial por tiempo indeterminado. Sin esto no hay posibilidades de victoria. Hay que apoyar, rodear de solidaridad y extender las tomas de edificios, coordinar todos los organismos en lucha convocando a un Plenario Abierto de delegados sindicales, autoconvocados, representantes, activistas y trabajadores estatales para unir las luchas, garantizar las medidas, profundizar la lucha hasta la victoria y convocar una Asamblea General de Estatales para unir a todos los empleados públicos.