Sindicales

11/6/2015|1367

Otro parazo de la CTA Mendoza


El paro en Mendoza no sólo fue contundente, también cristalizó el piquete como forma de garantizar la huelga. Los hospitales, la administración central, el transporte, gran cantidad de centros educativos, vialidad, el Poder Judicial, docentes universitarios, aeronáuticos, controladores aéreos, camioneros, que afectaron en gran parte la actividad de la destilería, pese a que petroleros no paró: lo más concentrado de los trabajadores mendocinos fue a la huelga. Los delegados telefónicos opositores impulsaron la adhesión al paro nacional con el quite de colaboración, a pesar de la abstención de su gremio. Algo parecido ocurrió con algunas estaciones de servicio, donde el gremio no paró, pero igual hubo piquetes.


 


 


Con métodos clasistas, la CTA preparó el paro.


 


El lunes 8, con una movilización de más de 400 compañeros, la CTA combativa daba comienzo a las acciones de lucha en la previa del paro nacional.


 


ATE, Sute Godoy Cruz, Soevi (viales), Tribuna Docente, Sitraic, la Asociación de Jubilados, pensionados y retirados; también la Naranja judicial, una nutrida delegación de telefónicos activos y pasivos, Tribuna Municipal, marcharon por el centro mendocino al calor de los reclamos del 82% móvil, un salario mínimo y vital de 14.900 pesos, la eliminación del impuesto las ganancias y el fin de las tercerizaciones. También por la recuperación de la Osep, por el pago de los bonos de Propiedad Participada de telefónicos y por las 6 horas para los trabajadores de las oficinas fiscales. Una gran movilización preparada desde las bases con plenarios, reuniones, asambleas, distribución de boletines y folletos sindicales, así como miles de afiches de convocatoria.


 


El martes 9, desde las 7 de la mañana, el piquete de CTA bloqueó uno de los principales ingresos a la ciudad para más tarde marchar a la concentración de judiciales y Fadiunc (docentes universitarios) y, finalmente, terminar la jornada, pasado el mediodía, concentrando con Sitea (estatales) y Ampros frente a Legislatura, para presionar por la ratificación en el Senado del acuerdo paritario de los estatales.


 


 


El PO y el paro


 


El Partido Obrero se jugó a fondo por el éxito de la huelga, no sólo en la convocatoria y las acciones de lucha, sino en colocar la huelga contra los candidatos del ajuste. Frente a la insistencia de los medios masivos y políticos patronales en la “denuncia” de que “el paro es político”, Raquel Blas, Soledad Sosa y Tito Fresina explicaron pacientemente los alcances de la huelga general, el programa obrero que se levanta y lo contrapusieron con el desarrollo del programa propatronal que defienden los candidatos del FpV y el Frente Radical-PRO.


 


Una verdadera lucha política, donde el Partido Obrero se esforzó por colocar el interés general de los trabajadores contra la patronal y su gobierno. Ellos fueron la cara del paro en Mendoza.