Sindicales

16/10/2003|821

Pablo Podesta: ¿”Mas Vida”?

El plan “Más Vida” que involucra a 34.000 manzaneras, es un programa que se implementa en la Provincia de Buenos Aires en 51 distritos, distribuidos en 2.500 barrios, y ya lleva ocho años de existencia.


El mismo consiste en la entrega de un alimento una vez por semana, en forma rotativa (azúcar, cereales, harina, polenta, flan, sopa), y tres veces por semana, leche para embarazadas, nodrizas, lactantes y niños menores de seis años.


Lejos de haber resuelto el problema de la asistencia social a los más necesitados, el plan ha creado una red descomunal de favores y de rehenes políticos, y acaparamiento de mercaderías por parte de los punteros. Quienes están a cargo de su distribución perciben en su mayoría el plan Jefes y Jefas, y están vinculados al aparato del PJ.


En Tres de Febrero, el plan se aplica sólo en algunos barrios, y no necesariamente en los más carenciados (Altos de Podestá). Cada manzanera tiene entre 50 y 80 beneficiarios, aunque existen algunas que acaparan un grupo mayor, con 150, y otras tan sólo 11 (prácticamente su propia familia). Según trascendidos de distintos trabajos sociales realizados en el barrio del actual presidente del Concejo Deliberante de Tres de febrero, Agustín Giorgari, se desprenden algunos datos desgarradores sobre los beneficiarios del plan “Más Vida”: por ejemplo, sobre un total de 400 bebés de 0 a 2 años, hubo 13 bebes muertos por desnutrición en tan sólo 8 meses, una cifra que llegaría a 20 al cabo de un año; además, sobre un total de 1400 niños de entre 0 y 6 años, 840 registran un peso inferior al normal, mientras que 560 manifiestan distintos grados de desnutrición. Sin embargo, estos datos no son todavía una verdadera radiografía del hambre y la muerte que se ha instalado, ya que muchas mamás, por razones siempre vinculadas a la pobreza, tienen a sus hijitos indocumentados, o no existen registros médicos de desnutrición.


El director de empleo de Tres de febrero, Martinelli, ha lanzado una campaña masiva de empadronamiento de desocupados con la promesa de que cobrarán el plan de Jefes en octubre y que se abrirán comedores comunitarios, en un intento por ganar la iniciativa de las organizaciones piqueteras en este punto, pero sobre el que corresponde intervención.


La asistencia social es producto de la división en clases de la sociedad, y el aprovechamiento de ésta por parte de los alcahuetes de los capitalistas es un lastre que hay que sacarse de encima.


Es necesaria la distribución de toda asistencia en forma directa, por parte de las organizaciones populares, piqueteras, barriales, basada en asambleas, para evitar el robo y desvío de asistencia social. Para acabar con el hambre y la muerte de nuestros bebés en Podestá es preciso la incautación de alimentos a los grandes pulpos y su distribución a los comedores populares y escolares, bajo el control de los trabajadores.