Megáfono en mano, el jefe del operativo represivo desplegado en Panamericana y 197 intimó a los compañeros para que se retiren de la ruta, bajo amenaza de desalojo. Una hora después, la gendarmería pasó de los dichos a los hechos y cargó contra los manifestantes que se encontraban sosteniendo allí el corte, mientras realizaban un acto. Había por lo menos 700 gendarmes, más carros hidrantes, perros y un helicoptero de apoyo.

"Nos barrieron", describió uno de los compañeros desde el corte, en el que se encontraban representaciones del sindicato del neumático, de Suteba, del Partido Obrero, el PTS, el MST y muchas otras organizaciones. Los gendarmes arrojaron abundante gas pimienta y abrieron paso con sus escudos. Hay varios detenidos. También rompieron varios automóviles de los trabajadores que estaban allí manifestando. "En VolksWagen somos centenares de compañeros suspendidos cobrando el 60% del sueldo, por eso estoy acá, y me rompieron el auto. ¿Cómo podían pretender que lo sacara si no lo podía mover?", denunció a los medios otro compañero, a bordo de su vehículo.

El embate represivo, breve pero efectivo, empujó a los compañeros hacia las colectoras. En todos los puntos de corte, el gobierno ordenó un despliegue represivo inusitado.

“Si el gobierno reprime, lo único que quiere decir es que no tiene respuesta para los reclamos de los trabajadores”, apuntó Marcelo Ramal, desde la Panamericana. “Vamos a mantener el piquete en defensa del derecho a la protesta, en defensa del trabajo y del salario y en apoyo a las luchas”.

En el acceso Oeste, la policía detuvo a siete compañeros del Polo Obrero que se dirigían al piquete, mientras que en el puente Pueyrredón la gendarmería le tiró gas pimienta a un grupo de docentes de Ademys cuando intentaban alcanzar al resto de los compañeros. Por otra parte, la Policía de la Ciudad reprimió a los militantes del MST, que cortaron esta mañana Callao y Corrientes.

 

 

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Foto: Javier Entrerriano

 

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